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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

viernes, 10 de julio de 2015

Finkelstein denuncia la HIPOCRESÍA.

Norman G. Finkelstein de la City University of New York dice:

El Holocausto ha resultado ser un arma ideológica indispensable. Mediante su despliegue, uno de los más formidables poderes militares del mundo, con un registro horrendo de derechos humanos, se ha presentado a sí mismo como un Estado "víctima", y el grupo étnico más exitoso en Estados Unidos ha adquirido igualmente el status de víctima. Considerables beneficios se acumulan para este falaz victimismo en particular, inmunidad frente a la crítica, aunque ésta esté justificada.
Finkelstein expone la ESTAFA, una palabra antiguamente muy a menudo asociada con los judíos.

Algunas citas adicionales:

En un estudio de reconocida autoridad, Leonard Dinnerstein hizo un informe: Sesenta mil judíos... salieron caminando de los campos de concentración. Dentro de una semana más de 20.000 de ellos habían muerto. Pero cuando se hicieron negociaciones con Alemania en 1999, la industria del Holocaustoexigió una compensación para 135.000 todavía vivos ex-presidiarios de campo.


La oficina del Primer Ministro israelí recientemente puso el número de "sobrevivientes vivos deHolocausto en casi un millón.

Finkelstein denuncia las MENTIRAS.


En la página 127 él posteriormente señala: 
Si 135.000 ex-trabajadores esclavos judíos están todavía vivos hoy, aproximadamente unos 600.000 deben haber sobrevivido a la guerra. Eso es al menos medio millón más que las estimaciones corrientes... Si los judíos sólo constituyeron el 20% de la población sobreviviente de los campos y, como la industria del Holocausto da a entender, 600.000 presidiarios judíos sobrevivieron a la guerra, entonces en total unos 3 millones de presidiarios deben haber sobrevivido. De acuerdo al cálculo de la industria del Holocausto, las condiciones de los campos de concentración no podían haber sido tan duras en absoluto; de hecho, hay que suponer una notablemente alta tasa de fertilidad y una tasa de mortalidad notablemente baja... Si, como la industria del Holocausto sugiere, muchos cientos de miles de judíos sobrevivieron, la Solución Final no pudo haber sido tan eficiente después de todo exactamente lo que los negadores del Holocausto argumentan.

«Tanto mi padre como mi madre fueron sobrevivientes del ghetto de Varsovia y de los campos de concentración de los nacionalsocialistas... Uno de los amigos de toda la vida de mi padre fue un presidiario junto con él en Auschwitz, un idealista izquierdista aparentemente incorruptible que por principio rechazó la compensación alemana después de la guerra. Finalmente él llegó a ser el director del museo israelí del Holocausto, el Yad Vashem. Con desagrado y con genuina desilusión, mi padre finalmente confesó que incluso este hombre había sido corrompido por la industria delHolocausto, y que aquél había ajustado sus creencias para obtener poder y ganancia. Como la interpretación del Holocausto asumió formas cada vez más absurdas, a mi madre le gustaba citar con ironía intencional a Henry Ford: "La Historia son puras patrañas".


El Holocausto resultó ser el arma perfecta para desviar la crítica hecha a Israel.


La mayor parte de la literatura sobre la Solución Final de Hitler no tiene ningún valor como información seria. En efecto, el campo de los estudios del Holocausto está repleto de tonterías, si es que no de completos fraudes.


Considerando las tonterías que son producidas diariamente por la industria del Holocausto, la maravilla consiste en que haya tan pocos escépticos.


Los Días Anuales de Conmemoración del Holocausto son un acontecimiento nacional en EE.UU.. Los 50 Estados patrocinan conmemoraciones, a menudo en las cámaras legislativas estatales... Siete principales museos del Holocausto jalonan el paisaje estadounidense. La pieza central de esta memorialización es el museo del Holocausto que está en Washington... El presupuesto anual de este museo es de 50 millones de dólares, de los cuales 30 millones son federalmente subvencionados. Esto es a pesar de que, como él indica en la página 32, el ingreso per cápita de los judíos en EE.UU. es casi el doble del de los no-judíos.

En vista de una inminente campaña de reelección, Jimmy Carter inició el proyecto del Museo estadounidense del Holocausto para aplacar a los donantes y votantes judíos, irritados por el reconocimiento presidencial de los "derechos legítimos" de los palestinos.


Finkelstein expone la ESTAFA, una palabra antiguamente muy a menudo asociada con los judíos.


El "Holocausto" es una representación ideológica del "holocausto" llevado a cabo por los nacionalsocialistas. Como la mayor parte de las ideologías, tiene una vinculación, aunque tenue, con la realidad. El Holocausto no es un constructo arbitrario sino más bien internamente coherente. Sus dogmas centrales dan sustento a significativos intereses políticos y de clase. Y:

El Holocausto puede todavía resultar ser el mayor latrocinio en la historia de la Humanidad... La industria del Holocausto claramente ha perdido los estribo.


¿Es justa esta evaluación?.


Eche un vistazo a un relato típico hecho por una del número aparentemente interminable de sobrevivientes: 
Las Cinco Chimeneas. Una Historia Verdadera de Auschwitz de una Mujer Sobreviviente de Olga Lengyel.


La información publicitaria en la tapa del libro cita un artículo del Herald Tribune de Nueva York, "Apasionado, Atormentador". Albert Einstein, el promotor de la construcción estadounidense de las bombas usadas en Hiroshima y Nagasaki, es citado como planteando: "Usted ha hecho un verdadero servicio dejando hablar a los que están ahora en silencio y muy olvidados.


Lengyel dice:


Después de Junio de 1943, la cámara de gas fue reservada exclusivamente para judíos y gitanos... Trescientos sesenta cadáveres cada media hora, que era todo el tiempo que tomaba reducir la carne humana a cenizas, hacían 720 por cada hora, o 17.280 cadáveres por cada veinticuatro horas. Y los hornos, con cruel eficacia, funcionaban día y noche. Sin embargo, también hay que computar las fosas de la muerte, que podían destruír otros 8.000 cadáveres por día. En números redondos, aproximadamente 24.000 cadáveres eran manejados cada día. Un registro de producción admirable, uno que habla bien de la industria alemana. Ningún rastro de nadie permanece de aquello ni han sido encontradas dichas "fosas de la muerte".


Esto implica casi 100.000 cadáveres por cada cuatro días de trabajo, o un millón en 40 días, o seis millones en 240 días, ocho meses.


¿Podría esta afirmación ser un error de imprenta?.


Kitty Hart [Gatita Cierva], a pesar de su nombre, una sobreviviente judía nacida en Polonia, confirma completamente estas cifras:


Trabajando todo el día, las cuatro unidades juntas podían eliminar aproximadamente 18.000 cuerpos cada veinticuatro horas, mientras las fosas abiertas se encargaban de unos 8.000 adicionales en el mismo período.


Según la información publicitaria de la tapa, "Es el tema del premiado documental de televisión de Yorkshire del mismo nombre". Atrayente y desgarradora... una importante contribución a la creciente literatura delholocausto, muy poca de la cual comunica tan valientemente tanto el tormento diario como la voluntad para sobrevivir.


Martin Gilbert, infatigable activista judío en pro del "Holocausto" y biógrafo de Winston Churchill, condimenta y hace sus propias afirmaciones numéricas, ciertamente no sin descaro.


En su libro "Auschwitz y los Aliados" (1981) él declara:


La tentativa deliberada de destruír sistemáticamente a todos los judíos de Europa no fue sospechada en la primavera y a principios del verano de 1942: el mismo período durante el cual estaba en lo más intenso, y durante el cual cientos de miles de judíos eran gaseados cada día en Belzec, Chelmo, Sobibor y Treblinka.


Si asumimos una cifra mínima de 200.000 por día, esto equivale a decir un millón durante una semana de trabajo de cinco días, ó 6 millones en seis semanas, y esto no incluye las afirmaciones realmente sobrecogedoras para Auschwitz propuestas por Hart y Lengyel con la bendición de Gilbert.


Un examen forense detallado del sitio del campo de Treblinka del período de la guerra, usando un sofisticado radar electrónico que penetra la tierra, no ha encontrado ninguna prueba de tumbas masivas allí.


Durante seis días en Octubre de 1999, un equipo australiano encabezado por Richard Krege, un calificado ingeniero electrónico, realizó un examen del suelo en el sitio del antiguo campo de Treblinka II en Polonia, donde los historiadores del "Holocausto" dicen que más de medio millón de judíos fue asesinado en cámaras de gas y luego sepultado en fosas comunes.


Según la Encyclopedia of the Holocaust (1997), por ejemplo, "en total unas 870.000 personas" fueron muertas y sepultadas en Treblinka entre Julio de 1942 y Abril de 1943. Luego, entre Abril y Julio de 1943, cientos de miles de cadáveres fueron desenterrados, según se afirma, y quemados en hornadas de 2.000 o 2.500 en grandes parrillas hechas de travesaños de líneas ferroviarias.

El equipo de Krege usó un dispositivo de 80.000 dólares, el Ground Penetrating Radar (GPR), que envía señales de radar verticales que son visibles en un monitor de computador. El GPR detecta cualquier perturbación en gran escala en la estructura del suelo a una profundidad efectiva normal de cuatro o cinco metros, y a veces hasta diez metros. Los dispositivos GPR son rutinariamente usados en todo el mundo por geólogos, arqueólogos y policías. En su investigación de Treblinka, el equipo de Krege también realizó inspecciones visuales del suelo, y usó un taladro para tomar numerosas muestras de suelo.


El equipo examinó cuidadosamente el sitio de Treblinka II entero, sobre todo la parte de las presuntas "fosas comunes", y realizó exámenes de control del área circundante. Ellos no encontraron ninguna perturbación del suelo que fuera coherente con el entierro de cientos de miles de cuerpos, o ni siquiera pruebas de que la tierra hubiera sido alterada alguna vez. Además, Krege y su equipo no encontraron ninguna evidencia de tumbas individuales, restos de huesos, cenizas humanas o cenizas de la madera.


«A partir de estas exploraciones podríamos identificar claramente las capas estratigráficas horizontales, mejor conocidas como "horizontes", en gran medida inalteradas, del suelo bajo el sitio del campo», dice Krege de 30 años, que vive en Canberra. «Sabemos de exploraciones de sitios de tumbas y otros sitios con perturbaciones conocidas del suelo, como canteras, donde esta estratificación natural está masivamente interrumpida o ausente por completo». Como los procesos geológicos normales actúan muy lento, la interrupción de la estructura del suelo habría sido detectable aún después de 60 años, señaló Krege.



Mientras su investigación inicial sugiere que nunca hubo ninguna fosa común en el sitio del campo de Treblinka, Krege cree que un trabajo adicional todavía está pendiente.


«Los historiadores dicen que los cuerpos fueron exhumados y cremados hacia el final del uso del campo de Treblinka en 1943, pero no encontramos ninguna indicación de que alguna fosa común alguna vez existiera», dice él. «Personalmente, no creo que haya habido un campo de exterminación masiva allí en absoluto».


Krege preparó un informe detallado sobre su investigación de Treblinka. Él dice que él daría la bienvenida a la formación, posiblemente bajo auspicios de Naciones Unidas, de un equipo internacional de especialistas neutrales y calificados para realizar investigaciones similares en los sitios de todos los campos alemanes de la época de la guerra.

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