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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

viernes, 29 de abril de 2016

El caso de Giuseppina Ghersi.



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Mucho se ha hablado de los crímenes del fascismo pero poco y nada de los que en cambio cometieran los buenos, es decir los que liberaron Italia y saludaron fervorosos a los genocidas que la bombardearon exterminando a su población civil. 

Pero además de eso también se encargaron de hacer justicia, tal el caso de lo acontecido con Giuseppina Ghersi una niña de apenas 13 año cuyo único delito fue haber sido premiada en su escuela por haber compuesto un elogio del Duce. 

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Bajo la acusación de haber sido una persona al servicio del régimen fascista, la misma fue golpeada salvajemente, violada y luego asesinada por los partisanos. Leamos el reporte de lo acontecido'en la mañana del 25 abril de 1945, Giuseppina fue secuestrada por tres partisanos y conducida a los locales de la Escuela Media “Guido Bono” a Legino, convertido en Campo di Concentración para los fascistas. 



La pintaron la cabeza con pintura roja y le pusieron la m de Mussolini sobre la frente para ser exhibida en público como si se tratase de un trofeo de caza. Fue golpeada y violada durante 5 días. El 30 con un disparo en la nuca fue puesto fin a su martirio y su cuerpo lanzado junto al de otros compañeros en una fosa común en el cementerio de Zinola. Nunca se juzgó a los culpables a pesar de existir fotos de los mismos.

jueves, 21 de abril de 2016

Testamento de Adolf Hitler

Mi último deseo.

Como consideré que no debía aceptar la responsabilidad durante los años de conflicto de contraer matrimonio, ahora he decidido, antes de concluir mi vida en la tierra, tomar en matrimonio a la mujer quien después de muchos años de fiel amistad, entró a la sitiada ciudad por su propia voluntad con el propósito de compartir su destino conmigo. 


Por su propio deseo, ella irá como mi esposa a la muerte. Eso nos compensará, por lo que ambos perdimos por mi trabajo al servicio del pueblo.

Lo que poseo, pertenece en su debido grado al Partido. Si éste ya no existe, al Estado; si el Estado también es destruido, no hace falta una última decisión mía.

Mis pinturas en las colecciones que he comprado durante el curso de los años, nunca fueron coleccionadas con propósitos privados, sino como una extensión de la galería de mi casa en Linz.

Es mi deseo más sincero que este legado sea debidamente ejecutado.

Designo como mi Albacea a mi más fiel camarada del Partido, Martin Bormann. A él le doy mi máxima autoridad legal para que tome todo lo que tenga un valor sentimental o que le sea necesario para mantener una vida modesta y simple a mis hermanos y hermanas, sobretodo también para la madre de mi esposa y mis colaboradores que son bien conocidos por él, principalmente mis secretarias sin igual, Frau Winter, etc, quienes por muchos años ayudaron en mi trabajo.

Yo personalmente, y mi esposa, para escapar a la deshonra de la deposición o capitulación, hemos escogido la muerte. 

Es nuestro deseo que seamos inmediatamente incinerados, en el lugar donde he llevado a cabo la mayor parte de mi trabajo diario, en el curso de los doce años al servicio de mi pueblo.

Berlín, el 29 de Abril de 1945 a las 4:00 am.

El mundo moderno contra el Arte NS.



El arquitecto Paul Shultze en su libro Arte y Raza, decia:  
El arte NS buscaba un ideal de perfección hacia la eternidad.

El arte es un resumen de valores de una época y por tanto, no se encuentran a muchos defensores del arte NS, y tiene su sentido en la sociedad de la cobardia y la hipocresía en la que vivimos. 

El arte NS no puede ser “positivo” según dicen los postulados vigentes, pero cualquier persona medianamente inteligente sabe que el arte es siempre positivo, ya que si fuera malo no sería arte.

En 1936, el filósofo alemán Martin Heidegger daba una conferencia titulada "Origen de la obra de arte", en la que decía: 

"El origen de la obra de arte, esto es, también el origen de los creadores y cuidadores, la existencia histórica de un pueblo, es el arte. Esto es así porque el arte es en su esencia un origen: un modo destacado de cómo la verdad llega al ser, de cómo se torna histórica". 

Parecer ser que Hitler asumió los argumentos estéticos de Heidegger de aquellos tiempos. Las chimeneas de la fábricas eran tan festejados como las catedrales, siendo los primeros símbolos de poder y avance de una sociedad que había permanecido oprimida.

El Movimiento Moderno se sumergió en un discurso redentor y se autodefinió como una vía de liberación de las masas, el NS empleó un lenguaje esteticista y una llamada al genio para definir tanto al pueblo como a su genio creador, Adolf Hitler. 



16 de Octubre de 1919... Hofbräuhaus

Fuente: counter-currents.com


Después de algunas otras reuniones, Hitler insistió en que el Partido de los Trabajadores Alemanes se transformara desde un pequeño grupo de discusión ideológica en un verdadero partido político.


Durante los días finales de Diciembre de 1919 él y el fundador del partido Anton Drexler redactaron un programa de 25 puntos que Hitler presentó al "público" para su ratificación.


Esa importante reunión tuvo lugar el 24 de Febrero de 1920 en la Festsaal, o salón de fiestas, de la Hofbräuhaus de Múnich, en una gran sala en el tercer.





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Tras afiliarse en 1919 al minúsculo Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP,Deutsche Arbeiterpartei), Hitler rápidamente se convirtió en su figura dominante y en su principal orador.

La primera reunión "grande" en la que él dirigió la palabra fue celebrada en el sótano repleto de humo de la Hofbräuhaus en Múnich el 16 de Octubre de 1919. Allí él habló encima de una mesa durante media hora. Hitler estaba "particularmente contento" de que más de la mitad de la muchedumbre consistía en comunistas o miembros del Partido Socialista Independiente.

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En 1941, Raoul de Roussy Sales, escribió en un libro de extractos de los discursos de Hitler: 

Él es esencialmente un hacedor de discursos, y aunque hoy sean sus hechos y sus conquistas lo que más impresiona al mundo, no debería ser olvidado que él comenzó como un orador de tribunas improvisadas y de ese modo hizo su camino.


Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania sufrió de tendencias sociales y políticas desintegradoras. Los judíos tuvieron éxito brevemente al establecer dictaduras comunistas embrionarias, casi lanzando al país entero en un baño de sangre totalitario de proporciones de estilo ruso. El historiador John Toland describió la capital alemana como sin electricidad, con sus tranvías y ferrocarriles subterráneos detenidos, con la basura pudriéndose en las calles, y con tiendas y oficinas cerradas.


"Sólo la vida nocturna de Berlín continuó sin impedimentos, en la oscuridad o a la luz de las velas. Era la corrupción de una película exagerada con muchachas prostitutas de once años sumamente maquilladas compitiendo con amazonas con látigos y altas botas barnizadas. Había cafeterías para cada gusto y perversión: homosexuales, lesbianas, exhibicionistas, sádicos, masoquistas. La desnudez se había hecho aburrida y el arte mismo se estaba hundiendo en el nadir de la obscenidad, la desilusión y el cinismo"(Toland, Adolf Hitler, 1976, p. 100).


Según el biógrafo John Toland, «Abandonando toda restricción, él dejó que la emoción emergiera, y cuando él se sentó entre fuertes aplausos el sudor cubría su cara. Él estaba agotado, pero regocijado, "y lo que yo antes simplemente había sentido en lo profundo de mi corazón, sin ser capaz de ponerlo a prueba, resultó ser verdadero: ¡yo podía hablar!"» (citado de Mein Kampf).


Toland caracterizó ese evento como "un momento decisivo" en la carrera de Hitler y en la trayectoria histórica del Partido de los Trabajadores Alemanes, pronto a ser rebautizado como el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes(NSDAP).


Hitler más tarde escribió en el periódico del partido el Völkischer Beobachter:"Cuando cerré la reunión, yo no era el único que pensaba que entonces un lobo había nacido, destinado a irrumpir por entre la manada de seductores del pueblo".


El nombre Adolf, que se deriva del idioma antiguo alto alemán, literalmente significa "Lobo Noble". Desde aquel día en adelante la palabra "lobo" tuvo un especial significado para él, como un apodo entre amigos cercanos, como su seudónimo, y como el nombre de la mayor parte de sus cuarteles centrales militares.


Un mes más tarde Hitler habló a 130 estudiantes, comerciantes y oficiales de ejército en otra cervecería de Múnich, la Eberlbräu.


En vista de que dicho discurso era sólo la segunda alocución pública del desconocido Hitler para el diminuto partido, dos puntos valen la pena notar.


Primero, un espía del gobierno estaba presente. Identificando incorrectamente a Hitler como un comerciante, él reportó que el orador "disertó en una manera excepcional" y que estaba destinado a convertirse en "un orador profesional de propaganda".


Segundo, judíos, izquierdistas y comunistas estaban bien organizados de antemano para usar la violencia para suprimir un discurso que apuntaba sólo a 130 personas, el contenido del cual no sería puesto en circulación a una audiencia más grande mediante periódicos o revistas (los medios de comunicación de entonces). La intención de ellos era interrumpir la reunión e intimidar a los participantes de modo que incluso un diminuto auditorio no pudiera oír el mensaje de Hitler, sabiendo que pocos arriesgarían hacer aquello alguna vez de nuevo.

Esa práctica persiste hasta hoy.


lunes, 18 de abril de 2016

La Rassenhygiene


Durante el regimen nacionalsocialista la antropología racial (Rassenkunde) y la higiene racial se convirtieron en campos científicos de gran respetabilidad. El concepto de Rassehygiene o ciencia de la higiene racial fue acuñado en 1895 por el psiquiatra suizo Alfred Ploetz (1860-1940). 

El objetivo de esa ciencia era la selección adecuada de las parejas reproductivas y la reproducción controlada, lo cual llevaría de manera gradual a una nación más saludable y racialmente deseable. Junto con Ernst Rüdin funda en 1904 la Revista de Razas y Biología Social, que es considerada el primer periódico en el mundo sobre eugenesia. 

En 1905 funda la Sociedad para la Higiene Racial, a la que añadiría más tarde el término "Eugenésica". Esa Sociedad tomó el ideal de la supremacía nórdica. Su objetivo era la revisión, por parte de un grupo de expertos, nombrados oficialmente, de los niños recién nacidos.


Fue durante esa época que se promulgó una serie de leyes de higiene racial. En 1933 la Ley de Esterilización, que pretendía la prevención de la descendencia genéticamente enferma. Esa ley afectó a unas 400.000 personas. Las Leyes de Núremberg (1935) definían una ley de ciudadanía, en la que se excluía deliberadamente a los judíos. 

Se establecía una ley de protección de la sangre, prohibiéndose los matrimonios y las relaciones sexuales entre judíos y no-judíos. También se dictó una serie de leyes de salud matrimonial, en las que se imponía un riguroso examen médico a los jóvenes antes del matrimonio. La ley de la Eutanasia de 1939 autorizaba a ciertos médicos a suministrar una muerte piadosa a pacientes incurables.


El Reich trató también de crear una cultura aria y para ello era importante forjar una historia aria. De eso se encargó el Instituto Ahnenerbe, que sentaría las bases y fundamentos de un sistema basado en la raza aria como referente. Su tarea fue desenterrar, crear, inventar o falsificar pruebas de las cualidades y prestaciones de la raza aria hasta la Edad de Piedra. 

También se encargarían de divulgar esos hallazgos a la población con fines puramente propagandísticos. Para el nacionalsocialismo los alemanes (puros) descendían directamente de los arios, heredando la inteligencia y la brillantez de sus antepasados, y solamente ellos eran capaces de crear cultura. Sólo los arios eran poseedores del genio para alcanzar la civilización, crear música, literatura, arte... y sólo ellos eran los llamados a conducir a la Humanidad por el camino del desarrollo. Todo ello respaldado por pruebas del Ahnenerbe.


Otros de los paladines de la Rassenhygiene fue el antropólogo Hans Gunther (1891-1968), quien tuvo también una gran influencia en la doctrina racial del nacionalsocialismo. Escribirá en los años '20 una serie de libros populares sobre las virtudes de la raza nórdica. En ellos estimaba que únicamente entre un 6% y un 8% de la población alemana podía considerarse raza nórdica pura. De entre esas obras destacará Short Ethnology of the German People (1929), en donde reemplaza la noción vaga del "ario" por la del "nórdico", que para él era mucho más precisa:


"La raza nórdica es alta, de piernas largas, delgadas y con un promedio de estatura que entre los elementos masculinos supera normalmente el 1,74 m. Los miembros son vigorosos y ágiles en su apariencia externa.


"El corte de cara de las facciones nórdicas, especialmente en el elemento masculino, da el efecto de arrojo y valentía especialmente a través de los rasgos dominantes de su perfil: su frente, su elevada y distinguida nariz, y finalmente su barbilla prominente. La suavidad de sus facciones da una clara expresión a su fisonomía. En el elemento femenino la barbilla tiene más arco, la nariz es menos aguda y además se une con un rostro no tan prominente. (...)


"Si un pintor, un dibujante o un escultor quiere representar la imagen de la determinación, de la decisión o de la resolución, o una característica de nobleza, superioridad o heroísmo humano, tanto en el hombre como enla mujer, en la mayoría de los casos crea imágenes que son más o menos aproximadamente la imagen de la raza nórdica" (Hans Günther, en Mosse, La Cultura Nazi).


Mas para Gunther, no es lo mismo germano que nórdico. Según él la herencia nórdica total de Alemania era a lo más de un 45% o un 50%, datos obtenidos exclusivamente de la observación de rasgos externos como tono de piel, color del cabello, etc. De esta manera dividió al pueblo alemán en dos clases: los nórdicos y los híbridos. A estos últimos los describirá como personas bajas, de 170 cms. de altura, con un índice cefálico superior a 76, un índice nasal platirrino, pelo trigueño, ojos color avellana o café, de complexión no delgada, labios gruesos y barbilla no firme. A esos individuos Gunther los llamará "bastardos" y, como tales, ciudadanos de segunda clase e inferiores, al menos físicamente.


Dado que el 95% de la población alemana, asi como casi todos los altos cargos del NSDAP cumplían la definición dada por Gunther de "bastardo", al Partido le era imposible aceptar sus conclusions. El Partido, que había prometido unir a la nación alemana y eliminar las distinciones de clase, aparecía ahora apoyando distinciones más exclusivas. Por todo ello las tesis de Gunther debían ser rechazadas.


Una de las especialidades de Günther fue la identificación física de los judíos. Junto con Fritz Lenz se encargó de identificar y esterilizar a los Rheinlandbastarde, unos descendientes de mujeres alemanas y soldados africanos que pertenecían a las tropas francesas que ocuparon la región del Rhineland después de la Primera Guerra Mundial.


Precisamente de los judíos decía Günther en su libro Rassenkunde des Jüdischen Volkes (Tratado Racial del Pueblo Judío, 1929): "Esta raza ha salido del desierto, y su conducta espiritual se inclina a convertir en desierto nuevamente el suelo ya cultivado".


Respecto de los gitanos Gunther declaró: "Los gitanos han conservado de hecho algunos elementos de su hogar nórdico, pero descienden de las clases más bajas de la población de esa región. En el curso de su migración, absorbieron la sangre de los pueblos circundantes, originándose así una mezcla racial oriental, asiático-oriental, con una adición de cepas hindúes, centro-asiáticas y europeas"(Hans Gunther, Rassenkunde des Judischen Volkes, Múnich, 1930).


Otra figura destacable de estas políticas es el genetista Otmar Freiherr von Verschuer (1896-1969), quien orientó sus estudios a demostrar los vínculos genéticos entre un individuo y un hipotético colectivo racial de orden superior oVolk al que pertenecería ese individuo. En un escrito suyo de 1939 se puede leer:"Nosotros los genetistas e higienistas raciales hemos tenido la fortuna de ver cómo el silencioso trabajo del estudio del investigador del laboratorio científico encuentra aplicación en la vida de las personas".


Von Verschuer fue director de la división "Herencia Humana" del Instituto Kaiser Wilhelm en Berlín, en 1934. Él mismo declaraba ser el "responsable de asegurar que el cuidado de los genes y de la raza, campo en que Alemania era líder mundial, tuviese una base tan firme que pudiera resistir a cualquier ataque exterior". Entre 1936 y 1942 asumió la dirección del Instituto del Tercer Reich para la Herencia, la Biología y la Pureza Racial, en Frankfurt.


El ministerio de Salud del Reich creó un Centro para la Investigación sobre la Biología de las Poblaciones y la Higiene Racial. Su director fue el médico y psicólogo Robert Ritter, quien centró sus inquietudes científicas en el tema de los gitanos, a los que clasificó como "portadores de sangre no alemana y gente de orígenes etnológicos enteramente primitivos e incapaces de una adaptación social real". Junto con su ayudante de campo Eva Justín realizó un extenso estudio de campo durante la primavera de 1936, realizando entrevistas y exámenes médicos a más de 24.000 gitanos, para recoger datos acerca de su genealogía y genética. Se hicieron clasificaciones raciales en diversos grupos y se propuso como solución a la "cuestión gitana" (Zigeunerfrage) "reunirlos a todos en grandes campos de trabajo y mantenerlos trabajando allí", ya que se determinó que la mayoría de los gitanos representaba un peligro para la pureza racial alemana.


Los gitanos fueron una fuente de confusión ideológica en la Alemania nacionalsocialista, ya que, si las ideas sobre la raza aria eran correctas y los gitanos venían originariamente de la India (de donde habrían salido hacía unos mil años), deberían ser, en buena lógica, descendientes de arios. El mismo Heinrich Himmler, famoso por sus pensamientos místico-raciales, creía que algunos grupos de gitanos podían ser considerados arios y por tanto podían tener más valor racial que otros, aunque al final acabaron todos en el mismo saco racial, llevando simplemente una Z de Zigeuner (zíngaro) en los uniformes en los campos de trabajo.


El suizo germanófilo Otto Hauser (1874-1932) en su obra Raza y Cultura(1916) dice que los griegos habían sido "un pueblo rubio, bien definido, que llegó por sí mismo a una cultura cuyo nivel será admirado siempre, que será siempre ejemplar mientras circule en un pueblo, en un individuo, sangre nórdica afín".


Pero las teorías raciales germanas no se dirigen exclusivamente contra los judíos, sino que también hacia gran parte de su propio pueblo, contra los descendientes de la raza alpina, que Günther había rebautizado como "oriental". Para Günther la existencia de esa raza oriental, sin talento y sin espíritu creador, en el corazón de Europa amenaza la pureza de los nórdicos. 

El oriental es la negación del hombre nórdico. El oriental es el pacifista nato, el hombre de la masa; de ahí su preferencia por la democracia. No posee ningún rasgo heroico y tampoco presenta ninguna comprensión por la grandeza de la patria y de la nación. Resumiendo, para Günther, los orientales son buenos como súbditos, pero no pueden ser jefes; para ser jefe sólo están llamados los nórdicos.


A los alpinos (orientales) se les acusará de incesto y de otras perversiones sexuales: "La relación sexual dentro del mismo linaje, es decir, entre hermanos y entre padres e hijos, según me informan médicos de aquellos distritos, no serían ninguna gran rareza en los territorios orientales. El alma oriental no conoce quizá el concepto del incesto" (L. F. Clauss, Rasse und Seele).


Pero los ataques más virulentos los hará Hauser en Raza y Cultura, pues considera de ellos que son un pueblo corrompido:


"Por el dinero, todo le es grato. Vendería sin titubear su honor, si lo tuviera. Es el demócrata y el capitalista nato... El oriental es más lascivo que las razas puras y cruzadas. Para él tienen que danzar en el escenario mujeres y hombres desnudos y apretujarse en lo posible; lee con preferencia perversidades y las practica cuando tiene dinero para ello. Esclaviza a la mujer y es esclavizado por ella. Defiende el individualismo, en el sentido de que cada cual puede hacer todo lo que quiera, violar niñas y niños, emplear todos los medios en la competencia social, espiritual y política. Y mientras en los demás es regla deportiva no echar mano a las partes sexuales del adversario, él practica —quien por lo demás apoya la liberación de todos los placeres— ese ejercicio con preferencia cuando puede atraer hacia él los genios que le son —a él, típicamente agenial— desagradables, y trata de hacer caer a los adversarios políticos a quienes no puede vencer en lucha honrada" (Otto Hauser, Rasse und Kultur, p. 69).








viernes, 8 de abril de 2016

Políticas de Hitler en los territorios del Este

Es también un hecho el que los pueblos europeos han visto una asombrosa relativa decadencia en su cantidad y poder en el mundo, precisamente debido a las políticas que Hitler criticó: proporcionar asistencia médica y desarrollo a poblaciones afro-asiáticas que eran incapaces de producir aquello de manera autóctona, y permitir a raíz de eso explosiones demográficas masivas en ausencia de cualquier política de control demográfico. Los europeos étnicos han disminuído.


Las rudas políticas de Hitler en los territorios del Este estuvieron justificadas por las razones siguientes:


* Política práctica (Realpolitik): Los Estados-naciones no germanos son intrínsecamente no fiables o amenazantes, y por lo tanto sus poblaciones no deben crecer y sus Estados deberían ser destruídos. Esto estaba basado en la reacción increíblemente negativa de Hitler al multiculturalismo del Imperio austro-húngaro y a la poca confiabilidad de las unidades no-germanas en la Primera Guerra Mundial, combinado con una visión de la vida y de las relaciones internacionales como algo intrínsecamente conflictivo, caracterizadas por una competencia perpetua entre los Estados-naciones.


* Nordicismo: Las poblaciones no-germanas no podían ser asimiladas en Alemania sin el riesgo de que tal mestizaje fuera disgénico (defectuoso), conduciendo a un daño genético cuasi permanente. Esto estaba motivado por teorías raciales recientes acerca del éxito de Occidente y el miedo recurrente producto de que el mestizaje con linajes inferiores había conducido a la decadencia de las antiguas Grecia y Roma.


Los planes de Hitler para el Este están entre lo más atemorizante de sus privadas Conversaciones de Sobremesa (la veracidad de las cuales es raramente cuestionada), exigiendo repetidamente el arrasamiento de Moscú y San Petersburgo para destruír permanentemente cualquier Estado ruso al Oeste de los Urales, que a los eslavos no se les proporcionara asistencia médica o educación, no sea que ellos se multipliquen y se auto-organicen, que los alemanes fueran sistemáticamente segregados de los nativos, y que Crimea en particular fuera étnicamente limpiada para abrir camino para los colonos alemanes.


Hitler absurdamente afirmó que las fronteras de "Europa" terminaban donde comenzaba el ámbito eslavo, y sostuvo que los nativos deberían ser tratados como lo fueron los indios norteamericanos o los hindúes del Imperio británico. Hitler admitió la eventualidad de asimilar a algunos eslavos, pero instó a que aquello fuera sumamente limitado y discriminador (más vale prevenir que curar, pensó probablemente). Él afirmaría de vez en cuando que los nativos estarían de todos modos mejor bajo el dominio alemán, pero esto parece todo menos un consuelo superficial.


Hay una especie de lógica despiadada en el enfoque de Hitler. La narrativa predominante tiene razón al notar que el pensamiento racial y eugenetista puede conducir a tales conclusiones, pero no tiene razón al afirmar que eso debe ser inevitablemente así, después de todo, cualquier línea de pensamiento, como el cristianismo o el marxismo, puede ser llevada a conclusiones violentas. Pero no hay que soslayar el hecho de que el pensamiento acerca de la genética inevitablemente conduce a valorar algunas vidas por sobre otras o, al menos, a algunos genes sobre otros genes, si la raza humana debe progresar. Incluso el liberal más bien intencionado, al ser presionado, reconocerá que la difusión de genes causantes de enfermedades es una mala cosa.


Demonología anti-nazi..el termino Untermenschen

Fuente: Guillaume Durocher counter-currents.com


Las narrativas estándares del Tercer Reich han enfatizado durante mucho tiempo el concepto de "infrahumanos", Untermenschen como algo central en el pensamiento y la política de los nacionalsocialistas acerca de la raza. El concepto de "sub-humano" claramente tiene un lugar central en la demonología del anti-nazismo, la afirmación de que Adolf Hitler y el Nacionalsocialismo son singularmente malvados en la Historia humana.


Los historiadores se refieren frecuentemente a los "Untermenschen" para explicar las políticas raciales del Tercer Reich, pero, sorprendentemente, casi nunca en el contexto de una cita de Hitler o alguna otra fuente nacionalsocialista. La simple razón de eso es que Hitler, y quizá la mayor parte de otros nacionalsocialistas, casi nunca usaron el término. Buscando entre miles de páginas de libros, discursos y conversaciones privadas de Hitler, he encontrado exactamente cuatro menciones de Untermensch y sus derivados, sobre todo Untermenschentum o sub-Humanidad. En este artículo me gustaría poner el concepto Untermensch y su uso real por parte de Hitler en su contexto histórico, tan libre como sea posible del bagaje de la mitología de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Ya que, como sabemos, aunque la Historia siempre es escrita por los vencedores, aquella narración nunca es desinteresada.

No hay ninguna mención de "sub-humanos" o "sub-Humanidad" en Mein Kampf. En los numerosos discursos de Hitler no he podido puedo encontrar más que tres menciones en más de 3.000 páginas. E incluso ahí el término "sub-Humanidad" (Untermenschentum) es usado dos veces y "sub-humanos" sólo una vez. En cada caso, Hitler usó el término más en un sentido Stoddardiano, de los elementos inferiores de una sociedad siendo incitados y conducidos por los comunistas, más bien que en un sentido étnico que pone en la mira a eslavos y gitanos, para no hablar de los judíos.


Hitler primero usó dicha expresión en un discurso del 30 de Enero de 1934 ante el Reichstag, donde usó el término "sub-Humanidad" (otra vez, quizás mejor expresado como "infra-Humanidad") para referirse a una parte de Alemania que se había hecho susceptible al marxismo:


«Además, el hecho de que varios ideólogos comunistas crean que es necesario revertir la marea de la Historia y, haciendo eso, usar a una sub-Humanidad (Untermenschentum) que confunde el concepto de libertad política con la idea de permitir rienda suelta a los instintos criminales, de manera similar nos causará poca preocupación. Fuimos capaces de tratar con esos elementos cuando ellos estaban en el poder y nosotros en la oposición. En el futuro estaremos aún más seguros de ser capaces de tratar con ellos, porque ellos están ahora en la oposición y nosotros en el poder».





La segunda mención de Hitler de una Untermenschentum está en un discurso del 28 de Abril de 1939 ante el Reichstag que atacaba a Franklin Roosevelt, y de nuevo se refiere a la capacidad de los comunistas de instigar la revolución apelando a los elementos inferiores de una nación de Europa Occidental, esta vez la Guerra Civil en España:


«Poblaciones enteras de pueblos y ciudades fueron literalmente asesinadas bajo el silencioso y gracioso patrocinio de los apóstoles mundiales del humanitarismo de las democracias de Europa Occidental y de Norteamérica. En este desfile de la victoria, junto a sus camaradas italianos, los voluntarios de nuestra Legión Alemana marcharán en las filas de los valientes soldados españoles. Dentro de poco esperamos darles la bienvenida aquí en la patria. El Volk alemán averiguará entonces cómo, también en este caso, sus valientes hijos lucharon en defensa de la libertad de un pueblo muy noble y cómo, al final, ellos contribuyeron al rescate de la civilización europea, ya que la victoria de la infra-Humanidad (Untermenschentum) bolchevique en España podría haber barrido demasiado fácilmente a Europa»(Domarus, Hitler, p. 1580).


En el tercer caso, en un discurso del 8 de Noviembre de 1941 en la Löwenbräukeller de Múnich en el aniversario del Putsch, está la única declaración pública confirmada de Hitler de la palabra "Untermenschen":


«El tiempo mientras tanto ha demostrado lo que nosotros los nacionalsocialistas sostuvimos durante muchos años: aquél [la Unión Soviética] es verdaderamente un Estado en el cual la intelectualidad nacional entera ha sido asesinada, y donde sólo quedan infra-humanos sin espíritu, proletarizados a la fuerza. Encima de ellos, está la gigantesca organización de los comisarios judíos, es decir, los establecidos propietarios de esclavos. Con frecuencia la gente se ha preguntado si, a largo plazo, las tendencias nacionalistas no serían victoriosas allí. Pero ellos se olvidaron completamente de que los portadores de una visión nacionalista consciente ya no existían, y de que, al final, el hombre que temporalmente se convirtió en el jefe de ese Estado no es sino un instrumento en las manos de esa omnipotente judería. Si Stalin está en el escenario y aparece delante de la cortina, entonces Kaganovich y todos aquellos judíos están detrás de él, judíos que, con ramificaciones de diez mil caras, controlan ese poderoso Imperio» (Domarus, Hitler, p. 2505).


Podría pensarse que este uso estaba de acuerdo con el de la "infra-Humanidad" mencionada para referirse a los comunistas en Alemania y España, siendo la única diferencia que la revolución que falló allí había triunfado en Rusia. Hitler podría ser visto como insinuando en un sentido nuevo que los pueblos soviéticos son "sub-humanos", pero eso no es de ningún modo explícito. También es significativo que no hay ninguna sugerencia de que los judíos sean "sub-humanos", sino más bien que los judíos gobiernan cruelmente sobre los infrahombres como "propietarios de esclavos".

Hitler acerca de los Judíos: Enemigos Mortales, No "Sub-Humanos"



Hitler evidentemente no consideraba a los judíos como "sub-humanos" en nada como el sentido en que él puede haber considerado así a los gitanos o los elementos inferiores de las naciones europeas, en particular los eslavos, y sus razones para perseguirlos eran completamente diferentes. Hitler no abogó por la eliminación de la judería por razones eugenésicas sino de defensa propia europea contra una corruptora y cruel dominación extranjera.

El uso de Hitler del término destaca una afirmación engañosa, si es que no completamente falsa, de la narrativa anti-nazi: que Hitler y los nacionalsocialistas se referían a poblaciones poco dotadas juntamente con los judíos bajo el calificativo de "sub-humanos". De hecho, Hitler había estado durante mucho tiempo extraordinariamente impresionado por la destreza tribal de los judíos. Como él relata en un pasaje enormemente ignorado de Mein Kampfacerca de su prolongada "profunda ansiedad" al convertirse al anti-semitismo:

«A medida que examinaba críticamente las actividades del pueblo judío a través de largos períodos de la Historia llegué a estar ansioso y me pregunté si por algún inescrutable motivo más allá de la comprensión de los pobres mortales como nosotros, el Destino no podría haber decretado irrevocablemente que la victoria final debiese ser para esa pequeña nación. ¿Podría ser que a ese pueblo que ha vivido sólo para la Tierra se le haya prometido la Tierra como recompensa?. ¿Es nuestro derecho luchar por nuestra propia auto-conservación basados en la realidad, o eso es una cosa simplemente subjetiva? El destino contestó la pregunta para mí en la medida en que me condujo a hacer una investigación desapasionada y exhaustiva de la enseñanza marxista y de las actividades del pueblo judío en relación a ella» 
Adolf Hitler, Mein Kampf, p. 59.

Es interesante pensar acerca de por qué la narrativa predominante enfatiza la engañosa idea de que el anti-semitismo nacionalsocialista consideraba a los judíos como "sub-humanos", a diferencia de ser los pérfidos y talentosos líderes de los infrahombres. 

El efecto de agrupar inexactamente a judíos y no-judíos que sufrieron bajo el gobierno nacionalsocialista como "sub-humanos" es crear la solidaridad entre ambos grupos, y disminuír el atractivo internacional del anti-judaísmo nacionalsocialista. No es ningún secreto que los polacos y los rusos estaban también entre los pueblos más anti-judíos en el mundo entonces, teniendo una larga lista de agravios contra los judíos, los cuales tras siglos de prácticas comerciales misantrópicas asumieron un papel principal en la tiranía comunista y el asesinato de masas.


Si la historiografía predominante llegara a reconocer que el anti-judaísmo de Hitler estaba basado no en una preocupación por los defectuosos "sub-humanos" sino por el poder y privilegio de los judíos, esto bien podría llevar a la gente a pensar en el privilegio judío en el mundo hoy, más chillonamente visible en Estados Unidos y Francia. En efecto, esto destacaría las posibilidades de las alianzas multirraciales de aquellos que se consideran a sí mismos víctimas del poder judío, sobre todo europeos.

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No puedo dejar de notar la similitud entre la evaluación de Hitler de los judíos y el comunismo, y la de Winston Churchill, como está descrita en su famoso artículo de periódico de 1920 "Bolchevismo versus Sionismo":

«A algunas personas les gustan los judíos y a otras no; pero ningún hombre juicioso puede dudar del hecho de que ellos son sin duda alguna la más formidable y la más notable raza que haya aparecido alguna vez en el mundo. En violenta oposición con toda esta esfera del esfuerzo judío se alzan los proyectos de los Judíos Internacionales. Los adherentes de esta confederación siniestra son sobre todo hombres criados entre las infelices poblaciones de los países donde los judíos son perseguidos debido a su raza. Este movimiento entre los judíos no es nuevo. Desde los días de Spartacus-Weishaupt y los de Karl Marx, hasta los de Trotsky (Rusia), Bela Kun (Hungría), Rosa Luxemburgo (Alemania) y Emma Goldman (Estados Unidos), esta conspiración mundial para el derrocamiento de la civilización y para la reconstitución de la sociedad sobre la base del desarrollo detenido, de la envidiosa malevolencia y de una igualdad imposible, ha estado creciendo constantemente. Ella jugó, como una escritora moderna, la señora Webster, lo ha mostrado tan hábilmente, una parte definitivamente reconocible en la tragedia de la Revolución francesa. Ha sido la fuente principal de cada movimiento subversivo durante el siglo XIX; y ahora finalmente esta pandilla de personalidades extraordinarias del submundo de las grandes ciudades de Europa y Estados Unidos ha agarrado al pueblo ruso por sus cabellos y se han convertido así prácticamente en los amos indiscutibles de aquel enorme Imperio».


Uno tiene la clara impresión de que Hitler y Churchill estaban en un acuerdo básico con respecto a la degeneración racial, el comunismo y los judíos, pero que ambos simplemente se diferenciaron en los bandos que ellos decidieron apoyar. Esto, a propósito, tiene enormes implicaciones para la ética de Churchill, dado que él afirmó luchar para que "el Imperio británico y su Commonwealth duraran mil años". Eso es correcto: ¡Churchill luchó por un Reich de mil años!) y para¡"mantener a Inglaterra Blanca"!. Churchill fue monumentalmente insincero o increíblemente miope al hacer un pacto fáustico con fuerzas en Estados Unidos y Rusia que inevitablemente trabajarían para destruír el Imperio y la raza que él afirmaba querer tanto.

miércoles, 6 de abril de 2016

La victoria "inmoral"

El denominado “mundo libre” ha creado un dilema moral para cualquier intento de estar contra ello. Creó una narrativa que era, y continúa siendo, ampliamente aceptada y tomada por hecho.

Cuando los aliados ganaron su guerra contra Hitler y el Japón imperial, coronaron su “victoria” en Europa con genocidios como Dresde, y en el pacífico con Hiroshima y Nagasaki.

Los aliados habían ganado la guerra militar, pero perdieron la guerra moral, y han continuado así desde entonces, lo mismo en Corea, Vietnam… y de nuevo en Irak y Libia con decenas de naciones entre medias.

Si ellos quieren llevar al mundo a una nueva era, si ellos verdaderamente están intentado crear un mejor futuro para la humanidad, entonces las naciones necesitarán proporcionar un preámbulo, una doctrina moral y liderazgo con virtudes para reemplazar el vacío en que actual oeste de libertinaje moral ha hundido al mundo como su líder.

La Ideología del "Holocausto" e Israel

El mayor beneficiario de la ideología del "Holocausto" es indudablemente el Estado de Israel y las élites de poder que apoyan fervientemente al sionismo político. 

La doctrina del "Holocausto" es una parte integral del paquete ideológico entero que forma la identidad judía, y el revisionismo del "Holocausto" es percibido como una grave amenaza para dicha identidad.


El doctor Robert Jan van Pelt percibe el revisionismo del "Holocausto" como un malvado asalto sobre la auto-imagen e identidad judía. En una discusión franca y honesta, él admitió que cuando leyó la literatura revisionista del "Holocausto", él se "había llegado a enfrentar cara a cara con un peligroso abismo personal". Su conclusión implícita es que ésta es una de las principales razones de por qué el revisionismo del "Holocausto" debería ser atacado y destruído.


El profesor Van Pelt luego cita a la escritora judía Erika Apfelbaum en cuanto a por qué el revisionismo del "Holocausto" es "tan malo" y por qué debería ser atacado y refutado. Ella declaró: La actual historia judía está profundamente arraigada en Auschwitz como el símbolo general de la destrucción del pueblo judío durante el "Holocausto". Para alguien cuyo pasado está arraigado en Auschwitz, la experiencia de leer a través de la torturada lógica y la documentación de los revisionistas es similar a la experiencia psicológicamente desorientadora de los experimentos de privación sensorial o de aislamiento en prisión, donde uno pierde el contacto con la realidad. El efecto insidioso de leer esa literatura revisionista del "Holocausto" consiste en perder la propia identidad como un sobreviviente y, más generalmente, como un judío. Por lo tanto, las alegaciones revisionistas sirven para desposeer a los judíos de su historia, y al hacer aquello, al buscar destruír la historia de un pueblo, un genocidio simbólico reemplaza a uno físico.


Finalmente, la comunidad judía mundial va a tener que afrontar las mentiras y exageraciones de la historia del "Holocausto", y reconstruír su identidad religiosa y étnica en otra cosa que las falsedades del "Holocausto". Ése será un desafío mayor para los judíos en el futuro.


Como fue revelado en la edición del 4 de Febrero de 2005 del Jerusalem Post, la doctrina del "Holocausto" es parte del fundamento ideológico de Israel: «La tragedia del "Holocausto" fue un importante impulso en el reestablecimiento del hogar del pueblo judío en su antigua tierra, dijo el ministro israelí de Asuntos Exteriores Silvan Shalom» en un discurso ante Naciones Unidas.


En Mayo de 2003, indicando una piedra angular de la política exterior estadounidense, la ministra de Asuntos Exteriores Condoleeza Rice dijo al diario de Israel Yediot Ahronot que "la seguridad de Israel es la clave para la seguridad del mundo".



Si la seguridad de Israel es la clave para la seguridad del mundo, y dado que la ideología del "Holocausto" sostiene a Israel, entonces se deduce que al respaldar la ideología del "Holocausto" usted apoya la seguridad del mundo. Al desacreditar la ideología del "Holocausto" usted amenaza la seguridad del mundo. Así piensa el ala pro-sionista del establishment estadounidense de Seguridad Nacional. Ésta es muy ciertamente una razón de por qué el gobierno estadounidense publicó una declaración formal condenando el revisionismo del "Holocausto".


A la fecha de escribir esto, Estados Unidos y/o Israel están a punto de llevar a cabo un golpe militar con Irán. Aquí está como el Forward, el periódico judío más importante de EE.UU., describió la situación: "La emergente guerra contra Irán es una historia diferente. Esta vez, el papel de Jerusalén no es fantasía. La sensación de alarma de Israel ha estado en el centro de la historia desde el comienzo. Tanto el Washington Post como el New Yorker reportaron esta semana que los estrategas y los expertos de Inteligencia israelíes estaban desempeñando un serio papel en la formación del apoyo a la guerra. El propio Presidente Bush dijo en Cleveland que la seguridad de Israel era una preocupación central, si no la principal, en la evaluación de la amenaza iraní".


El "Holocausto" como Mito Sagrado

En el Tribunal de Núremberg de la posguerra, los Aliados alegaron que los alemanes exterminaron a cuatro millones de personas en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Hasta 1990 una placa conmemorativa en Auschwitz decía: "Cuatro millones de personas sufrieron y murieron aquí a manos de los asesinos nacionalsocialistas entre los años 1940 y 1945". Durante una visita en Junio de 1979 a dicho campo, el Papa Juan Pablo II estuvo delante de ese monumento conmemorativo y rezó y bendijo a los cuatro millones de víctimas.


En Julio de 1990 el Museo Estatal de Auschwitz del gobierno polaco, junto con el centro israelí Yad Vashem del "Holocausto", admitieron que la cifra de cuatro millones era una burda exageración, y las referencias a ella fueron en consecuencia removidas del monumento de Auschwitz. Funcionarios israelíes y polacos anunciaron una cifra revisada provisional de al menos 1,1 millón de muertos, siendo aproximadamente el 90% judíos de casi cada país de Europa.


Como ya se destacó, la afirmación de que los alemanes exterminaron a cuatro millones de personas en Auschwitz se admite ahora que es un mito deliberado y una falsedad políticamente inspirada.


En su discurso en la Conferencia, el diplomático revisionista doctor Frederick Toben señaló correctamente que, una vez más, el sucesor de Juan Pablo, el Papa Benedicto XVI, bendijo al presunto 1,5 millón de víctimas, lo cual muestra que hay en efecto un esfuerzo concertado para elevar la ideología del "Holocausto" alstatus de "mito sagrado".


En cuanto a la falsedad políticamente inspirada de que cuatro millones de personas fueron asesinados en Auschwitz, así es cómo el fallecido Papa Juan Pablo II propuso que debería ser usada. En palabras del New York Times: "Con su voz que se ha ido enronqueciendo durante el sexto día de la visita a su Polonia natal, el Papa pidió que todos sus oyentes se comprometan con el cuidado de los seres humanos y los oprimidos, como testimonio para los cuatro millones, incluyendo 2½ millones de judíos que murieron en los campos que él podía ver desde la elevada plataforma del altar".




Note cómo la falsa cifra de "cuatro millones de asesinados" encaja con los criterios para definir un "mito". Es una creencia manifiestamente falsa que ha tomado una importancia simbólica en la vida emocional de la gente. El Papa propuso que aquello debiera ser una fuerza motivadora para la acción social. La cifra de cuatro millones no estaba basada en el análisis racional sino más bien en una "necesidad de creer" por una razón política ulterior. Y finalmente, la falsedad de los cuatro millones fue dotada por el Papa mismo con una cualidad "sagrada", que puede transferirse a las relaciones sociales, instituciones u ordenamientos políticos asociados con ella, otorgándoles de esa manera un aire de legitimidad.


Para crédito del NY Times, ellos realmente indicaron cómo la ideología del"Holocausto", que incluye la falsedad de los cuatro millones, concedió un aire de legitimidad a los acuerdos políticos de 1979: "Los sufrimientos de Polonia a manos de la Alemania nacionalsocialista todavía son vistos como una fuente de unidad, y la liberación del país por el Ejército Rojo es considerada como la impronta de la legitimidad de la dirigencia marxista del país".


La cifra de "cuatro millones de asesinados en Auschwitz" se ha ido, y la dirigencia marxista de Polonia ha sido transferida al basurero de la Historia. Pero la necesidad de creer en el mito de Auschwitz sobrevive. Ha sido "revisado" para prestar un aire de legitimidad a intereses socio-políticos contemporáneos.


El profesor Van Pelt reveló los motivos de por qué Polonia tiene un interés creado en promover la ideología del "Holocausto". En 1947 el gobierno polaco decretó una ley que conmemoraba el martirio de Polonia y otras naciones en el campo de concentración de Auschwitz. En otra parte él escribió:"A medida que las relaciones entre el Este y el Oeste se deterioraban después de la guerra, con la mayor parte de Alemania convirtiéndose en parte de la OTAN y con aquel país rechazando reconocer la legitimidad de la anexión polaca de posguerra de los antiguos territorios alemanes de Prusia del Este, Pomerania y Silesia, el número de víctimas se convirtió en un asunto político. Los jefes comunistas de Polonia eran reacios a ceder una pulgada en sus reclamaciones contra Alemania mientras el gobierno de Bonn no reconociera la integridad territorial de la República Popular de Polonia, y por lo tanto ellos siguieron sosteniendo, como un asunto de política, que 4 millones de personas habían sido muertas en Auschwitz".


Sea legítima o no la posición polaca en cuanto a los disputados territorios, las autoridades de Polonia todavía tienen un interés creado ulterior en promover la ideología del "Holocausto". Ella no sólo sirve como una piedra angular del nacionalismo polaco sino que proporciona una "salvaguardia" contra cualquier futura exigencia alemana de que Polonia devuelva a Alemania los disputados territorios. El encarcelado científico revisionista del "Holocausto" Germar Rudolf lo resumió perfectamente cuando él escribió: "Muchos polacos temen en sus corazones que el Estado de Polonia de posguerra perdura y se acaba con Auschwitz.


Seguramente hay también intereses y gobiernos no-judíos detrás de la promoción de la ideología del "Holocausto". El fallecido historiador revisionista Charles Weber lo declaró de esta manera: «Con lo corrosivos, polémicos y destructivos que son el material del "Holocausto" y la tesis del exterminio, ciertamente no debemos considerar a los judíos como exclusivos responsables de su continua propagación».

Considere el caso de Rusia. Aquí está la declaración del representante ruso ante Naciones Unidas en cuanto a la reciente resolución de Naciones Unidas que condena la "negación del Holocausto": «El Ejército Rojo había liberado el campo de exterminio de Auschwitz, uno de los más grandes. La memoria del heroísmo de los soldados soviéticos y de los muchos millones de víctimas en su país nunca podría reconciliarse con el "interés político oportunista" que procuró distorsionar el significado de aquella historia».



Claramente, la ideología del "Holocausto" pone a los rusos en el papel de "heroicos libertadores". Cualquier rechazo de dicha doctrina pondría perfectamente bien el foco en los crímenes, genocidio y opresión del régimen estalinista, siendo su resultado final la demolición de uno de los pilares de la ideología patriótica rusa, y la comprensión a nivel mundial de que el comunismo estalinista que vino de Rusia era un sistema más opresivo y malvado que lo que lo fue alguna vez el nacionalsocialismo. Incluso la violenta opositora intelectual al revisionismo del "Holocausto" Deborah Lipstadt admite que Stalin mató a más personas que Hitler.


Nuevamente, el revisionista Charles Weber lo declaró de la siguiente manera:«El material del "Holocausto" ha resultado ser un complemento útil en diversos otros esfuerzos de la propaganda soviética, incluyendo los "juicios" de Núremberg y la borradura de la conciencia, mediante el contraste, de muchos crímenes de la Unión Soviética contra otras naciones, tales como la masacre de Katyn».


El representante de la Federación Rusa ante Naciones Unidas Vitaly Churkin insinuó que esto es lo que está detrás del apoyo de Rusia a la reciente resolución de Naciones Unidas que condena la "negación del Holocausto": «Los Estados miembros se vieron obligados a incluír en aquella condena los intentos de revisar la historia de la Segunda Guerra Mundial y los méritos de aquellos que tomaron las armas para luchar contra los nacionalsocialistas. Cualquier tentativa de convertir en héroes a los secuaces del fascismo debe ser rechazada».


Las élites no-judías de poder estadounidenses y británicas también tienen un interés creado en promover la ideología del "Holocausto". Como lo reveló recientemente el historiador Jeffrey Herf en su estudio El Enemigo Judío, la ideología del "Holocausto" pinta a los estadounidenses y a los británicos bajo una luz buena y ética, y así "justifica" su esfuerzo de guerra entero contra Alemania.


Como lo aclara Herf, una de las características importantes de la propaganda de masas es que apela a contrastes absolutos entre el bien y el mal. La doctrina del "Holocausto" cumple los requisitos perfectamente. Él escribió: «Los reportes acerca de de la Solución Final [la tentativa nacionalsocialista de exterminar a los judíos durante la 2ªGM] subrayaban la absoluta dicotomía moral entre la Alemania nacionalsocialista y sus aliados, por una parte, y las Naciones Unidas [estadounidenses, británicos, etc.], por otra. Ellos reforzaron la convicción de los Aliados de que aquélla era una guerra entre la libertad y la tiranía, el bien y el mal, la civilización y la barbarie».


En una declaración formal que refleja la opinión oficial del gobierno de Estados Unidos, se declaraba: "La derrota de 1945 de la Alemania nacionalsocialista a manos de Estados Unidos y sus aliados finalmente le puso un final a la campaña de genocidio del dictador Adolf Hitler".


En pocas palabras, suprima la ideología del "Holocausto", y una importante "justificación" del esfuerzo de guerra estadounidense y británico contra Alemania se ve arrojada al basurero de la Historia. Los estadounidenses y los británicos comenzarán a hacer preguntas incómodas, como "¿por qué fuimos a la guerra contra Alemania? Tal vez no deberíamos haber ido a la guerra contra Alemania, y tal vez fue un enorme error haberse aliado con el criminal régimen estalinista".

Propaganda de Masas


Con estas "leyes básicas de la propaganda de masas" en mente, examinemos una buena parte de lo que el NY Times publicó acerca de la conferencia del"Holocausto" en Irán.

El New York Times, poseído por los judíos, es el periódico más importante de Estados Unidos, y muy ciertamente está entre las fuentes noticiosas más respetadas del mundo. Para Estados Unidos al menos, ése es el "diario oficial", y en gran medida, todas las noticias en la nación, particularmente las extranjeras, son lo que el NY Times llama noticias. El NY Times no sólo refleja y manifiesta lo que muchas élites de poder piensan, sino que crea dicho pensamiento. Con pocas excepciones, la manera en que el NY Times abordó la conferencia en Irán sobre el"Holocausto" ilustra cómo los principales medios occidentales de comunicación en general se refirieron a la Conferencia.


En su libro recientemente publicado, The Jewish Enemy: Nazi Propaganda During World War II and the Holocaust, el historiador Jeffrey Herf llamó la atención hacia las técnicas de propaganda de masas y las "leyes básicas" de la influencia de masas que fueron defendidas por ciertos nacionalsocialistas alemanes. Ellas son: La simplificación intelectual, la limitación a unos pocos puntos claves, la repetición de aquellos puntos, el enfoque en un punto de vista subjetivo con exclusión de otros, y una apelación a las emociones y a contrastes absolutos entre bueno y malo o verdad y mentiras, más bien que a matices o tonos de gris.

Los futuros historiadores encontrarán completamente irónico que las reacciones a la Conferencia de parte de los gobiernos occidentales y de los principales medios informativos realmente justificaron la ahora famosa observación del Presidente Mahmud Ahmadineyad, el mismo hombre y puntos de vista a quien estas élites de poder quieren condenar al ostracismo, demonizar y condenar.


En referencia al sionismo político y a ciertos gobiernos occidentales, el Presidente Ahmadineyad fue citado diciendo que: "Ellos han fabricado una leyenda bajo el nombre de Masacre de los Judíos, y ellos la sostienen más alto que a Diosmismo, que a la religión y a los profetas. Si alguien en su país cuestiona a Dios, nadie dice nada, pero si alguien niega el mito de la masacre de los judíos, los voceros sionistas y los gobiernos pagados por el sionismo comenzarán a gritar".

Ésta fue una declaración escuchada en todo el mundo. A veces se requiere un crítico fuera de una cultura particular para llamar la atención del mundo hacia la hipocresía y parcialidad que corrompe a dicha cultura. Haciendo la declaración precedente, el Presidente Ahmadineyad ha hecho tal servicio tanto a la sociedad occidental como al mundo en general, ya que él ha expuesto la hipocresía y el doble estándar que plaga a la sociedad occidental, una sociedad que afirma que apoya la libertad de expresión y qie no tiene religiones impuestas por el Estado.


A fines de los años 60 el intelectual judío Hugh Schonfeld publicó un libro titulado The Passover Plot, siendo su tesis que el cristianismo es una enorme y descarada mentira. Según Schonfeld, Jesucristo planeó su propio arresto, crucifixión y resurrección. Él dispuso que fuera drogado en la cruz, simulando la muerte de modo que él pudiera ser sacado sin peligro más tarde y así confirmar las profecías mesiánicas. Schonfeld nunca fue censurado por los editores, los medios de comunicación o condenado públicamente por los gobiernos occidentales, ni tampoco fue deportado desde su hogar en Londres hasta una celda de prisión por sus escritos anti-cristianos.

Considere el caso del doctor Michael Shermer, un ateo aburrido e intelectualmente mediocre que reforzó su carrera promoviendo la ideología del "Holocausto". Shermer, fundador de la Sociedad de Escépticos, tiene un largo historial de atacar a la religión y el concepto de Dios. Shermer no sufre ninguna persecución o acoso. ¡Muy por el contrario! Él es una figura reconocida en círculos académicos y es también una celebridad de los medios de comunicación.

Sólo recientemente, el renombrado biólogo evolutivo Richard Dawkins publicó su libro ateo y muy anti-religioso La Ilusión de Dios, por medio de las respetadas y principales empresas editoras Houghton Mifflin y Bantam Press. A Dawkins se le dio tiempo para presentar sus puntos de vista ateos a millones de oyentes en su documental de la BBC. Sus argumentos fueron considerados muy en serio en la edición del 22 de Octubre de 2006 de la Reseña de Libros del New York Times y del 23 de Septiembre de 2006 del Guardian Unlimited de Gran Bretaña. El libro es abiertamente promovido y vendido en grandes distribuidoras de libros por todas partes de EE.UU. y Gran Bretaña. La reacción de los gobiernos occidentales y de los medios de comunicación fue similar. Los gobiernos occidentales estuvieron silenciosos, y los medios predominantes de comunicación lo promovieron.

El caso del profesor francés de Filosofía de escuela secundaria y escritor Robert Redeker ilustra la hipocresía y doble estándar muy claramente. En un comentario de periódico en el diario francés Le Figaro, él hizo un ataque mordaz contra el profeta Mahoma y la religión islámica. Él escribió que Mahoma era un "un jefe militar despiadado y saqueador, un masivo asesino de judíos, y polígamo", y etiquetó al Corán como "un libro de violencia increíble". Después de recibir amenazas de muerte, incluso una de un foro islámico en Internet, entró en la clandestinidad bajo la protección de la policía.

El gobierno francés salió en defensa del señor Redeker. El Primer Ministro Dominique de Villepin calificó a las amenazas como "inaceptables". Él luego añadió esta muy evidente mentira: "Estamos en una democracia. Cada uno tiene derecho a expresar sus opiniones libremente, respetando a otros, por supuesto".


Que esto es una mentira escandalosa es demostrado por el caso del académico revisionista del "Holocausto" doctor Robert Faurisson. Según la European Jewish Press, él «fue removido de su cátedra universitaria sobre la base de sus opiniones revisionistas del "Holocausto" conforme a la Ley Gayssot, un estatuto francés aprobado en 1990 que prohíbe la negación del "Holocausto"». Además, el Presidente francés Jacques Chirac ordenó una investigación acerca de los comentarios hechos por el intrépido académico revisionista en la conferencia iraní del "Holocausto", con la posibilidad de que el gobierno francés pueda hacer nuevas acusaciones contra él por "negación del Holocausto". A él ya le dieron una condena a cárcel de tres meses, suspendida, por comentarios revisionistas del"Holocausto" que él hizo en la televisión iraní en Octubre de 2006.

Una declaración similar podría ser hecha para la ideología del "Holocausto" en la actual sociedad occidental: no es materia de disputa. Expresando una máxima que se mantiene firme en los medios de comunicación y las academias de Occidente, la historiadora del "Holocausto" Deborah Lipstadt ha declarado con autoridad: «La existencia del "Holocausto" no es materia de debate».


El historiador del "Holocausto" Raul Hilberg afirmó que en la Europa del siglo IV "la religión cristiana no era una de muchas religiones sino la religión verdadera, la única. Aquellos que no estaban en su rebaño eran ignorantes o estaban en el error". En nuestra sociedad, la doctrina del "Holocausto" no es una de muchas interpretaciones sino la interpretación verdadera, la única. Aquellos que no están en su rebaño son, por definición, nazis ignorantes y malvados, anti-judíos y fanáticos engañados

La Debilidad de la Doctrina del "Holocuento"

La lista de las altamente cuestionables afirmaciones, falsedades, contradicciones e incoherencias en la doctrina tradicional del "Holocuento" es aparentemente interminable.


El historiador del "Holocausto" Leon Poliakov indicó hace décadas que no hay ningún documento para demostrar que los nacionalsocialistas tuvieran alguna vez algún plan para exterminar a los judíos de Europa: 

"La campaña para exterminar a los judíos, en cuanto a su concepción así como muchos otros aspectos esenciales, permanece cubierta en la oscuridad. Inferencias, consideraciones psicológicas y reportes de tercera o cuarta mano nos permiten reconstruír su desarrollo con considerable exactitud. Ciertos detalles, sin embargo, deben permanecer para siempre desconocidos. Las tres o cuatro personas principalmente implicadas en la elaboración real del plan para el exterminio total están muertas y ningún documento han sobrevivido; quizá no existió nunca ninguno"


En resumen, la "evidencia" que "demuestra" la existencia de un supuesto plan nacionalsocialista para exterminar a los judíos es simplemente la conjetura de los historiadores del "Holocausto". La prueba documental dura está faltando.


Uno de los principales historiadores del "Holocausto", Raul Hilberg, admitió que la prueba científica para la existencia de las "cámaras de gas de Hitler" está faltando. No existe ningún informe de autopsia auténtico y genuino para mostrar que los judíos fueron muertos con el gas tóxico. Nadie ha publicado nunca ninguna fotografía de judíos siendo gaseados.

Como el fallecido Jean-Claude Pressac, ampliamente considerado como una autoridad en las supuestas cámaras de gas de Auschwitz, se vio forzado a admitir, en los planos, documentos de construcción y órdenes de trabajo que se remontan a la construcción y el posterior uso de los edificios que supuestamente alojaron las "cámaras de gas de Auschwitz", no hay ninguna referencia explícita al uso de cámaras de gas o Zyklon B con propósitos homicidas.


El historiador del "Holocausto" Robert Jan van Pelt concedió que la "evidencia" para los asesinatos masivos de judíos en Treblinka, Sobibor y Belzec, donde, según se afirma, millones fueron asesinados, es escasa, en el mejor de los casos. En referencia a estos tres campos, él escribió:

 "Hay pocos testigos oculares, ninguna confesión que pueda compararse con la dada por el comandante de Auschwitz Rudolf Höss, ningún resto significativo, y pocas fuentes de archivo".


El doctor Van Pelt también admite que las afirmaciones del tiempo de la guerra de que los judíos fueron electrocutados en masa en "cámaras de electrocución" en Belzec y en "cintas transportadoras eléctricas" en Auschwitz son también falsedades. Si la evidencia que "demuestra" que los judíos fueron electrocutados en masa son falsas, ¿acaso no es también posible que la "evidencia" que "demuestra" que los judíos fueron asesinados en "cámaras de gas" sea también falsa, o al menos muy sospechosa?.


La historiadora del "Holocausto" Deborah Lipstadt concedió que la historia de que los nacionalsocialistas hicieron jabón a partir de cadáveres judíos es aparentemente otra falsedad de los tiempos de la guerra. Ella también apuntó a la evidencia que conduce a creer que el testimonio de testigos oculares, que forma la mayor parte de la "prueba" de la visión tradicional del "Holocausto", no es fiable.


El historiador israelí Yehuda Bauer reconoció que el hecho anteriormente "grabado en piedra" de que cuatro millones de almas fueron asesinadas por los nacionalsocialistas en Auschwitz era un mito deliberado creado para servir a una ulterior agenda política. Esto muestra que una conspiración, distorsiones premeditadas introducidas para fines políticos, estuvo implicada en la formación de la doctrina del "Holocausto".


sábado, 2 de abril de 2016

Jüri Lina - La Histeria del "Holocausto"



Fuente: http://editorial-streicher.blogspot.com.es/

La última parte del capítulo 7 del libro "Arquitectos del Engaño" (2ª ed. 2004) del escritor y cineasta estonio Jüri Lina (1949) es el texto que presentamos a continuación, que es una serie de argumentos contrarios a una fábula que se empezó a tejer ya antes de la Segunda Guerra y que actualmente se ha convertido en un estúpido dogma cuyo clero, allí donde domina sin contrapeso, no tolera ni el menor cuestionamiento de sus mentirosos fundamentos que la ciencia histórica, contra todos los obstáculos, va haciendo patentes.


En Marzo de 1916 The Daily Telegraph informó que los austriacos y los búlgaros habían gaseado a 700.000 servios. Después de la guerra, nadie creía ya esa historia. Se admitió que ella sólo era propaganda de guerra.


El 31 de Octubre de 1919 The American Hebrew publicó un artículo propagandístico con el título "¡La Crucifixión de los Judíos Debe Detenerse!". En el artículo se afirmaba que durante la Guerra Mundial a causa de las epidemias, de hambre y del "holocausto", podían haber sucumbido seis millones de judíos. Después resultó que todo era propaganda de guerra. Esa información fue difundida durante y poco después de la Primera Guerra Mundial.


Según Ben Weintraub, la cifra de Seis Millones tiene una gran importancia cabalística, razón por la cual es importante mantenerla, tanto si es correcta o no ("El Dogma del Holocausto del Judaísmo: Piedra angular del Nuevo Orden Mundial", Toronto, 1995, p. 12).


En 1933 había 5,6 millones de judíos en las áreas que más tarde fueron controladas por los alemanes (The New York Times, 11 de Enero de 1945).


Los judíos ortodoxos en su libro sagrado el Talmud han calumniado groseramente a los romanos afirmando que el Emperador Vespasiano "Había matado a cuatrocientas mil miríadas de judíos inocentes en la ciudad de Bethar", una cifra bastante imposible ya que supuestamente una miríada eran ¡diez mil! En otro lugar en el Talmud (Gittin 58a, p. 269), se afirma: "En Bethar, dieciseis millones de niños escolares israelitas fueron envueltos con pergaminos y quemados vivos por los soldados romanos".


Casi todo el mundo ha aceptado la versión oficial de lo que sucedió durante el reinado del Nacionalsocialismo. A medida que el lector se da cuenta, gran parte de tales historias han demostrado ser mitos. Los políticos masónicos de alto rango han hecho creíbles groseras falsificaciones, especialmente la del intento de exterminar sistemáticamente a todos los judíos europeos. Uno de los propósitos de ese mito era hacer imposible toda crítica a los judíos en el futuro. Debía haber una compasión automática hacia el pueblo judío, para facilitar que los extremistas judíos pudieran cometer tantos crímenes como desearan.


La revista israelí News from Whithin (Nº 5, Mayo de 1995) afirmó que los sionistas habían utilizado el sufrimiento del pueblo judío para alcanzar determinados objetivos políticos. Por lo tanto, los hechos han sido manipulados y ellos se negaron a ayudar a su propia gente. Michael Warschawski dijo lo siguiente en la revista: "La sensación de ser la eterna víctima ha hecho posible en gran medida suprimir todos los sentimientos de empatía por el sufrimiento de los otros y todos los sentimientos de culpa por las víctimas de las injusticias cometidas por el Estado de Israel". Moshe Zuckerman reveló en la misma revista que Israel está utilizando el "Holocausto" para lavar el cerebro a la nueva generación.


Los niños de escuela en Holanda han sido tan eficazmente adoctrinados por la propaganda del "Holocausto" que están convencidos de que en el mundo ya no quedan judíos. Eso dijo un portavoz del Museo Judío de Ámsterdam en Junio de 2000.


El editor político del diario sueco Dagens Nyheter, Svante Nycander, escribió lo siguiente el 18 de Abril de 1992: "Entonces, ¿cómo puede una persona razonablemente bien informada estar segura de que el Holocausto realmente tuvo lugar?... Si sólo está permitida una versión de un acontecimiento histórico, la gente no tiene ninguna razón de peso para creer que es verdad. Una afirmación que requiere la protección de la ley, haría sospechar que se trata de un mito".


El "Holocausto" durante la Segunda Guerra Mundial es, sin embargo, "un hecho probado", incluso aunque los relatos absurdos de los testigos contradicen las leyes naturales y la lógica humana. Sin embargo, existen los que cuestionan la versión oficial.


El primer defensor del "Holocausto" que dudó fue Alexander Radcliffe, un político escocés que afirmaba a finales de 1945 en su revista Vanguard, que el"Holocausto" había sido un invento judío. Esa declaración la había sacado de La Verdad sobre los Judíos, un panfleto que Radcliffe había publicado anteriormente en el que especulaba también con que el gobierno británico en realidad estaba controlado por los judíos.


En 1947 el escritor francés Maurice Bardèche afirmó en su segundo libro,"Núremberg o la Tierra Prometida", que al menos una parte de la evidencia que rodea a los campos de concentración había sido falsificada, y que las muertes de los que estaban allí enterrados principalmente habían sido a causa del hambre y la enfermedad. Bardèche también fue el primero en sostener que ningún judío fue gaseado, ya que las supuestas cámaras de gas eran usadas para desinfecciones.


El suizo Paul Rassinier fue el siguiente importante disidente en surgir. El mismo Rassinier era un superviviente de los campos de concentración. Fue detenido por laGestapo en 1943 por sus actividades en la resistencia (que incluía el pasar de contrabando a judíos a Suiza) y pasó el resto de la guerra en Buchenwald y Dora.


En 1948 Rassinier publicó "Cruzando la Línea", que fue el primero de una serie de libros que pretendían mostrar que las afirmaciones de la mayoría de los supervivientes de los campos de concentración eran exageradas, y que los reclusos encargados de administrar los campos eran los verdaderos culpables de los horrores de los campos, no la SS. En su libro "El Drama de la Judería Europea"(1964), Rassinier argumentaba que la afirmación de que las cámaras de gas se utilizaban para matar judíos no era más que una invención creada para servir al gobierno sionista de Israel. Aunque Rassinier murió en 1967, su obra fue más tarde recolectada y publicada póstumamente en 1976 con el título"Desenmascarando el Mito del Genocidio", llevando las teorías de aquel superviviente de un campo de concentración francés a una nueva generación de escépticos.


En Mayo de 1945 Austin J. App, profesor de literatura inglesa en la Universidad de Scranton y en La Salle College de Missouri, afirmó que las atrocidades que tuvieron lugar en los campos de concentración estaban legalmente justificadas de acuerdo con las reglas de la guerra.


En 1946 App utilizó estadísticas para mostrar que los seis millones de judíos muertos a manos de los nacionalsocialistas eran bastante imposible. En 1949, en una carta a Time Magazine, App había calculado el número de judíos muertos en 1,5 millón. En 1973 App publicó "La Estafa de los Seis Millones: Chantajeando al Pueblo Alemán por Dinero con Cadáveres Fabricados", donde propuso sus ocho "afirmaciones irrefutables" que demuestran que la cifra de seis millones de judíos muertos es una enorme exageración.


El juez alemán Wilhelm Staglich reveló el engaño en su libro "El Mito de Auschwitz" (Der Auschwitz-Mythos, Indiana, 1984). Como resultado vio reducida su pensión y perdió su grado doctoral. Las autoridades se apoyaron en una ley derogatoria de títulos académicos de 1939, una ley firmada ¡por el propio Adolf Hitler!.


El libro «Diseccionando el Holocausto: La Creciente Crítica de la "Verdad" y la "Memoria"» (Capshaw, Alabama, 2000), editado por el ingeniero químico Ernst Gauss, contiene los resultados de los análisis químicos que dejan perfectamente claro que todas las afirmaciones de las cámaras de gas para el asesinato masivo de gente en los campos de concentración es un completo absurdo. El libro está prohibido en Alemania.


Norman C. Finkelstein, profesor de la Universidad de Nueva York e hijo de dos judíos sobrevivientes del ghetto de Varsovia y de campos de concentración, escribió "La Industria del Holocausto" (Londres, 2000), donde afirma que todo este revuelo conduce al anti-semitismo y beneficia a neo-nazis y revisionistas.


El judío estadounidense David Cole denunció el engaño del "Holocausto" de Auschwitz, cuando hizo una visita allí en Septiembre de 1992. Cole habló con el director del museo el Dr. Francizek Piper y llegó a la conclusión de que todo era una ficción. Sus documentales son intelectualmente provocadores. Cole creía que las mentiras sólo dañan a los mentirosos. Los judíos extremistas comenzaron a amenazarlo y desapareció sin dejar rastro.


El judío francés Jean-Gabriel Cohn-Bendit en 1991 expresó sus dudas en un ensayo sobre las historias de las cámaras de gas. Él fue inmediatamente objeto de calumnias.


Ian J. Kagedan, portavoz de la logia canadiense B'nai B'rith, escribió en The Toronto Star el 26 de Noviembre de 1991: "El Holocausto fue la piedra angular, o principio fundamental, del Nuevo Orden Mundial".


El ingeniero civil francés Henri Roques a la edad de 66 años en Mayo de 1986 recibió la máxima calificación con su tesis doctoral en la Universidad de Nantes en Bretaña. Él afirmó que las cámaras de gas no habían existido en los campos de concentración alemanes. Según él, las cámaras de gas son un mito. Roques había trabajado en su tesis durante 20 años y había leído prácticamente todo lo que se había escrito sobre los campos de concentración de Hitler. Después de la interferencia de las organizaciones judías, Roques posteriormente perdió su grado de doctor.


El profesor polaco de Historia Dariusz Ratajczak escribió en 1999 en su libro"Asuntos Peligrosos" que el número oficial de víctimas judías en los campos de concentración nacionalsocialistas ha sido groseramente exagerado. Él sostenía que los relatos de los testigos carecían de credibilidad y que el gaseamiento de judíos nunca tuvo lugar. Ratajczak dijo que las "cámaras de gas" mostradas al público nunca fueron utilizadas como tales. Él fue despedido de su puesto en la Universidad de Opole y se le prohibió enseñar en cualquier otro lugar de Polonia durante tres años.


El Presidente Eisenhower admitió que los campos de concentración nacionalsocialistas eran "cárceles para presos políticos".


Cuando las organizaciones judías de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países en 1933 comenzaron un boicot que infligió un enorme daño económico a Alemania, Hitler comenzó a hacer leyes anti-judíos. Los judíos eran considerados como un riesgo para la seguridad. Los sionistas querían provocar que Hitler impusiera medidas más severas contra los judíos para acelerar la emigración judía a Palestina. A partir de 1933 los judíos fueron intensamente perseguidos y empujados al exilio.


Aquellos que en 1941 y más tarde todavía estaban viviendo en el ámbito de interés alemán, fueron en su mayoría enviados a campos de trabajo, reunidos enghettos y deportados a Rusia, por lo que perdieron sus posesiones y muchas familias se dividieron. Durante la campaña militar del Este, las tropas alemanas, llamadas Einsatzgruppen, asesinaron a muchos judíos.


Pero no es cierto que hubiera un plan para aniquilar físicamente a todos los judíos y que hubiera cámaras de gas para matar a gente en varios campos de concentración. También ha sido exagerado el número de víctimas.


La guerra ofreció a los nacionalsocialistas una oportunidad para forzar "la solución final de la cuestión judía". Hermann Goring el 31 de Julio de 1941 escribió a Reinhard Heydrich sobre sus intenciones: "Como un complemento a la tarea, que fue confiada a usted en el decreto fechado el 24 de Enero de 1939, para resolver la cuestión judía mediante la emigración y la evacuación de la manera más favorable posible, dadas las actuales condiciones, por medio de esta carta le encargo llevar a cabo todos los preparativos necesarios en materia organizativa, de implementación y financiera para una solución total de la cuestión judía en la esfera de influencia alemana en Europa... Además le encargo que prontamente presente un proyecto relativo a los preparativos prácticos para la solución final de la cuestión judía" (Raul Hilberg, "El Exterminio de los Judíos Europeos" / Die Vernichtung der Europäisches Juden, Fischer Taschenbuch Verlag, 1990, p. 420)


La conferencia de Wannsee en Berlín el 20 de Enero de 1942 que, según el mito, decidió exterminar a los judíos, en realidad trataba sobre su reubicación, lo que también es claramente evidente a partir las actas de la reunión.


Todos nos hemos acostumbrado tanto a estas mentiras en relación con la histeria del "Holocausto" que tenemos problemas para aceptar los hechos de las circunstancias reales.


Deberíamos preguntarnos cómo alguien ha podido ser tan cruel como para mentir sobre el "Holocausto". Aparentemente, éste ha sido el caso. Una gran cantidad de hechos contundentes anula fácilmente las mentiras que están detrás del mito del "Holocausto".


Durante la guerra hubo 14 grandes campos de concentración y varios más pequeños. Además había 500 más de los llamados campos de trabajo que contenían cada uno de ellos desde unos cuantos cientos hasta más de 1.000 prisioneros. El campo austríaco de Mauthausen fue notorio por su falta de humanidad.


Había reglas estrictas para los oficiales de la SS que estaban a cargo. Karl Koch, comandante de Buchenwald, fue fusilado por corrupción y asesinato. Hermann Florstedt, el comandante de tan mala fama de Majdanek, fue colgado frente a los prisioneros reunidos.


El 4 de Junio de 1937 el Gruppenführer SS Theodor Eicke informó en un memorándum interno que el Oberscharführer SS Zeidler había asaltado sádicamente a un recluso en el campo de concentración de Sachsenhausen. Como una advertencia para los otros guardias de campos, fue degradado, despedido de las SS y entregado a las autoridades. Eicke señaló que agredir a los reclusos n era algo tolerable.


Entre el 1º de Julio de 1942 y el 30 de Junio de 1943 murieron 110.812 reclusos en los campos de concentración, según queda demostrado en las estadísticas recogidas por el general de las Waffen SS Oswald Pohl para Heinrich Himmler. En Agosto de 1943 el número total de prisioneros en el campamento era de 224.000, y un año más tarde había 524.000.


El educador suizo Jürgen Graf quedó sorprendido por los muchos absurdos de la versión oficial del "Holocausto". Por lo tanto, él compiló todo el material disponible en un libro, "El Holocausto a Juicio: Los Relatos de los Testigos versus las Leyes Naturales" (Der Holocaust auf dem Prüfstand: Augenzeugenberichte versus Naturgesetze). El libro es muy convincente por su determinación de los hechos. Él afirma:


«Salvo en los últimos caóticos meses de la guerra, el peor período en los campos fueron el verano y el otoño de 1942. Durante esos meses más de 300 personas murieron de fiebre tifoidea diariamente en Auschwitz. La enfermedad también reclamó sus víctimas entre los guardias SS. Dentro de los complejos de Auschwitz la mayoría de las muertes se produjeron en Birkenau, tres kilómetros al Oeste del campo principal, que se había convertido en un campamento-hospital. Durante ciertos períodos murió en Birkenau más gente que en todos los otros campos juntos. Este "campo de la muerte" donde sucumbieron probablemente entre 60.000 y 80.000 prisioneros, principalmente por enfermedad (¡también hubo ejecuciones y asesinatos!), más tarde se convirtió en el legendario "campo de exterminio", donde según los "historiadores" fueron asesinados entre uno y cuatro millones de personas.


«Para quemar los cadáveres de las víctimas de la enfermedad, tenía que haber hornos crematorios, y para almacenar los cadáveres antes de la cremación debía haber morgues y bodegas construídas especialmente para ello, que la leyenda más tarde convertiría en "cámaras de gas". Incluso las duchas, al menos parcialmente, fueron interpretadas como "cámaras de gas". Y la división de los prisioneros en aptos y no-aptos se convirtió en "la selección para las cámaras de gas". Así nació la mentira más fatídica de nuestro siglo, la mentira de Auschwitz».


Hay paralelos históricos en cuanto a la tasa de mortalidad en similares campos de detención. En los campos de prisioneros de la Unión (norteamericana) Douglas y Rock Island durante la Guerra Civil estadounidense, el promedio mensual de muertes era del 2 al 4%, y en el campo de prisioneros de la Confederación en Andersonville murieron 13.000 de los 52.000 soldados de la Unión capturados. Durante la guerra de los Boers los británicos encarcelaron aproximadamente a 120.000 civiles Boers, así como a decenas de miles de nativos africanos, de los cuales murió uno de cada seis. Ni los prisioneros de guerra en la Guerra Civil estadounidense ni los de la guerra de los Boers fueron deliberadamente muertos; casi todos murieron de epidemias. La cifra de muertos puede ser comparada con la de Dachau (sobrevivió el 84%) o la de Buchenwald (sobrevivió el 86%).


¿Cómo puede alguien confiar en los sionistas, cuando ya durante la Primera Guerra Mundial mintieron sobre este asunto? La propaganda sionista después de la Primera Guerra Mundial afirmó que habían muerto seis millones de judíos a causa del hambre, las epidemias y el holocausto. Luego, poco después de la Segunda Guerra Mundial, aparecieron diferentes versiones del "Holocausto". ¿Cuál de ellas se supone que uno debe creer?.


Stefan Szende (Ph. D.), un judío sueco de ascendencia húngara, escribió en su libro "La Promesa que Hitler Mantuvo" (Nueva York, 1945), sobre el campo de concentración de Belzec:


"Los trenes que llegaban a Belzec cargados con judíos eran conducidos por un túnel a las instalaciones subterráneas del edificio de ejecución. Allí los judíos descendían y tenían que dejar sus pertenencias... Cada día llegaban trenes llenos de judíos desde Alemania, Austria, Checoslovaquia, Bélgica, Holanda, Francia y los Balcanes... Ellos eran llevados a salas enormes capaces de albergar a varios miles de personas. Esas habitaciones no tenían ventanas, estaban completamente construídas de metal y tenían suelos que podían ser bajados.


"Los suelos de esas salas, con miles de judíos, se hundían en una cavidad con agua, que había debajo, pero sólo lo suficiente como para que la gente no quedara totalmente sumergida bajo el agua. Cuando todos los judíos sobre la plancha de metal tenían el agua por encima de las caderas, se enviaba una descarga eléctrica a través del agua. Al cabo de unos momentos, todos los judíos, miles a la vez, estaban muertos.


"A continuación, la placa de metal salía fuera del agua. Sobre ella yacían todos los cadáveres de las víctimas asesinadas. Se enviaba otra descarga eléctrica, y la placa de metal se convertía en un horno crematorio, al rojo vivo, hasta que todos los cuerpos eran reducidos a cenizas.


"Unas grúas enormes levantaban nuevamente el suelo y vaciaban las cenizas. El humo salía a través de grandes chimeneas industriales. Ése era todo el procedimiento. Tan pronto como era completado, se podía volver a empezar de nuevo.


"Constantemente nuevos lotes de judíos eran conducidos por los túneles. Los trenes individuales llevaban entre 3.000 y 5.000 judíos a la vez, y había días en que la línea de Belzec veía llegar entre veinte y treinta de esos trenes. La tecnología moderna triunfó en el sistema nacionalsocialista. El problema de cómo exterminar millones de personas fue resuelto".


El libro de Szende fue retirado y destruído, cuando más tarde se escogió la versión de la cámara de gas. Los hechos sobre el exterminio de los judíos fueron publicados ya en 1942 en el periódico controlado por los sionistas The New York Times. El propósito principal de esa propaganda de horrores era enfatizar la necesidad de establecer una patria judía.


El historiador estadounidense Arthur R. Butz analiza en su libro "La Gran Estafa del Siglo XX" (1976) cómo se originó el fraude del siglo. Su conclusión: "Las cámaras de gas son fantasías de posguerra".


En The New York Times fueron descritos varios métodos de exterminio, además de las cámaras de gas. El 7 de Febrero de 1942 aparecieron cuentos acerca de"estaciones envenenadoras de la sangre" en la Polonia ocupada, y el 30 de Junio de 1942 acerca de "una casa de tiro", donde miles de judíos eran baleados cada día. Estas versiones fueron abandonadas ya antes del final de la guerra. Luego vinieron las cámaras de la muerte por vapor que incluso fueron mostradas en los juicios de Núremberg.


Éstos son unos cuantos ejemplos más: Los judíos eran asesinados con hornos eléctricos... Los judíos eran asesinados con fuertes descargas en duchas eléctricas y luego convertidos en jabón. Esta versión es de Simon Wiesenthal... Los judíos eran asesinados con cal viva y gases de Diesel...


En el juicio de Belzec en 1965 un tribunal alemán estableció la versión donde los judíos habían sido asesinados con Zyklon B, mediante un sistema de tuberías que lo llevaba a las duchas. El Tribunal creyó que pasadas unas semanas se cambió a los gases de Diesel. Aparentemente los estúpidos hombres de la SS tardaron un par de semanas en darse cuenta de que era imposible hacer pasar los granos deZyklon por las tuberías. Además, la SS hizo lo contrario en otros campos, y pasaron desde los carburantes diesel al Zyklon B, todo ello según la histeria del"Holocausto"...


No hay, sin embargo, ninguna prueba del asesinato de 600.000 judíos en Belzec, ni un solo documento alemán. No se han encontrado fosas comunes ni las cenizas de 600.000 asesinados y reducidos a cenizas. Las cámaras de gas no se han encontrado por ninguna parte.


En Enero de 1995 la revista francesa L'Express informó que el personal de Auschwitz ahora admitía que la cámara de gas conocida como Krema I había sido erigida en 1948 por el gobierno comunista polaco para beneficiarse de los turistas extranjeros. Fred Leuchter ya había revelado el engaño en 1988.


Hay evidencia de que todas las cámaras de gas fueron construídas después de la Segunda Guerra Mundial por soldados soviéticos y también estadounidenses. En las fotografías aéreas tomadas por aviones de reconocimiento estadounidenses durante la guerra, no se puede observar ninguna de tales construcciones. También en Polonia se ha admitido que las cámaras de gas fueron construídas después de la guerra.


Las tropas Aliadas encontraron en Bergen-Belsen, Buchenwald y Dachau, además de montones de cadáveres y esqueletos andantes, decenas de miles de prisioneros aparentemente sanos y bien alimentados, de los cuales difícilmente ha sido mostrada alguna imagen. Por otra parte, hay un montón de fotografías falsificadas, y entre ellas, pinturas presentadas como fotografías.


En la Universidad de Lund, en Suecia, se recogieron 564 testimonios de supervivientes de los campos de concentración nacionalsocialistas. Un estudiante polaco, que nació en 1924, describe el trabajo pesado y el maltrato desde Abril de 1945, cuando pasó diez días en Bergen-Belsen. El estudiante declaró: "Lo primero con que nos encontrábamos fueron montones de cadáveres esparcidos por todas partes. Eran víctimas de una epidemia de fiebre tifoidea. Fue horrible tener que arrastrar los cuerpos hasta grandes diques utilizados como fosas comunes"(Goteborgs-Posten, 30 de Julio de 2000). No hubo ni una sola palabra sobre cámaras de gas o algún "holocausto". Estos testimonios originales son, por lo tanto, de máxima importancia.


En 1990 la Unión Soviética puso las listas de los muertos de Auschwitz a disposición de la Cruz Roja internacional. Ellas cubrían el periodo desde Agosto de 1941 hasta Diciembre de 1943 y contenían 66.000 nombres. El número de víctimas de epidemias de fiebre tifoidea, sarampión, vejez y fusilamientos durante los años 1935-1945 en Auschwitz ascendía a 73.137. De ésos, 38.031 eran judíos. La tasa de mortalidad tuvo su apogeo entre 1942 y 1943.


Entre 1935 y 1945 un total de 403.713 personas murieron en campos de concentración nacionalsocialistas (The New York Times, 3 de Marzo de 1991). Menos de la mitad eran judíos, ya que en muchos campos ellos sólo constituían una pequeña minoría (en Auschwitz la parte de prisioneros judíos era al final casi del 80%).


El Canciller alemán Konrad Adenauer afirmó en 1953 que durante la Segunda Guerra Mundial habían sucumbido 170.000 judíos. Esta información la dio la Oficina de Prensa e Información del gobierno de Alemania Occidental (Presse-und Informationsamt aer Bundesregierung).


Es cierto que los comisarios, es decir, los funcionarios de propaganda política comunista, a menudo eran liquidados inmediatamente después de su captura. La mayoría de esos comisarios eran judíos. Los judíos también estaban fuertemente representados en el movimiento partisano, algo que es evidente en las fuentes soviéticas. Varios judíos que fueron fusilados no eran comisarios, partisanos, ni rehenes. Fueron fusilados "sólo para asegurarse". No hay excusa para esos asesinatos en masa, pero eso no justifica todas las mentiras de exterminio masivo en cámaras de gas.


Los Aliados querían impedir que la inhumanidad de los comisarios judíos en los campos de concentración soviéticos y los propios crímenes de los Aliados contra civiles alemanes salieran a la luz en Núremberg. Después de la guerra entre 12 y 14 millones de alemanes fueron asesinados deliberadamente. Muchos de ellos murieron en diversos campos después de la guerra. La Unión Soviética en 1939 recuperó el territorio tomado por Polonia 20 años antes. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética permitió a los polacos recortar una quinta parte del territorio original alemán, totalizando 100.000 kilómetros cuadrados. 16 millones de alemanes debían ser exterminados o expulsados. Dos millones de alemanes fueron asesinados en pogroms y en campos de concentración, o murieron de frío y de las privaciones durante el destierro. Las tropas soviéticas incluso mataban a los prisioneros en los campos alemanes, según el historiador francés Jacques de Launay ("La Gran Debacle", París, 1985).


Los soldados soviéticos no diferenciaban entre alemanes y checos durante la "liberación" de Checoslovaquia. Al mismo tiempo los checos rojos aprovecharon la oportunidad para matar a casi 40.000 civiles alemanes en acciones de venganza entre el 8 y el 25 de Mayo de 1945. La muchedumbre también participó en la masacre.


Los estadounidenses y los franceses deliberadamente dejaron que más de un millón de prisioneros de guerra alemanes murieran de hambre y de enfermedades. Muchos fueron ejecutados sin el debido proceso. Cientos de miles de alemanes fueron asesinados por las hordas comunistas poco después de la guerra. Al menos 100.000 nacionalistas franceses fueron asesinados por los comunistas después de la guerra. Nadie ha condenado esos asesinatos en masa.


Durante los años 1945-1950 unos nueve millones de alemanes murieron a causa del Plan Morgenthau, que prescribía una reducción sistemática de la capacidad de producción industrial alemana. Fue una planificada muerte masiva. Dos masones de alto rango, Truman y Morgenthau, fueron los responsables. Ése fue un alto precio a pagar por los alemanes, porque los líderes nacionalsocialistas dejaron que murieran 170.000 judíos durante la guerra para asustar al resto para que emigraran a Palestina.


Ese plan fue aprobado por Roosevelt y Churchill en su encuentro en Quebec (Canadá), en Agosto de 1943. Los líderes masónicos contaban con que la implementación del Plan Morgenthau habría significado que morirían entre 20 y 30 millones de alemanes.


En los 1.255 campos de concentración comunistas de Polonia, los comisarios judíos devastaron como babuinos histéricos: ellos torturaron y asesinaron a 80.000 alemanes corrientes sin remordimientos. El periodista judío John Sack lo describió en su libro "Ojo por Ojo" (Nueva York, 1993). Algunos de esos judíos criminales fueron: Lola Potok, Itzak Klein, Moshe Grossman, Shlomo Singer, David Feuerstein, Aaron Lehrman, Efraim Lewin, Mordechai Kac, Nachum Solowitz, Schmuel Kleinhaut y Schlomo Morel. ¡Ay de los vencidos! Los Aliados sabían lo que estaba pasando, pero no quisieron interferir. Sólo Schlomo Morel durante siete meses torturó hasta la muerte a 2.500 personas, incluyendo ancianos y niños. Tras la caída del comunismo, logró escapar de la justicia polaca y huyó a Israel.


A modo de contrapeso las potencias victoriosas inventaron un crimen único en la Historia de la Humanidad: el "Holocausto", el exterminio sistemático de un pueblo entero, desde bebés a abuelas ancianas, en cámaras de gas.


Pero eso es físicamente imposible. Ninguna persona sensata instalaría un crematorio en el mismo edificio que una cámara de gas, donde la gente debería ser muerta con un gas explosivo. El Zyklon B no es altamente explosivo, pero debido al riesgo latente de explosión de los cadáveres saturados de Ziklon B, tal procedimiento habría sido una locura suicida. La cámara de gas y el campamento entero habrían explotado, incluyendo al personal de la SS.


Además, las puertas de todas las "cámaras de gas" se abren hacia el interior, por lo que habría resultado casi imposible para las unidades del comando especial entrar en esas cámaras llenas de cadáveres. Según testigos, ellos también fumaban cigarrillos en medio de un gas explosivo.


En Auschwitz-Birkenau los crematorios estaban en la planta superior de las supuestas cámaras de gas. La única conexión entre los pisos era un único ascensor. En el ascensor cabían a lo sumo cuatro cuerpos más el encargado, así que tenía que ir 500 veces arriba y abajo entre las cámaras de gas y el crematorio y sin detenerse manipular cuerpos infestados de Ziklon en un entorno fuertemente cargado con gas Zyklon B. Se ha afirmado que unas 2.000 personas eran gaseadas a la vez.


El Ziklon (cianuro de hidrógeno) es un gas muy venenoso que mata incluso en pequeñas cantidades cuando se inhala, pero también cuando entra en contacto con la piel. Se ha afirmado que las unidades de comandos especiales trabajaban sin máscaras de gas ni ningún traje protector. Si hubiera sido así, ellos habrían muerto en pocos minutos.


La cremación de un cuerpo en los hornos crematorios más modernos tarda una hora y media, y no era más rápido en 1944. En seis horas, 15 hornos podían quemar sólo 60 cuerpos, por lo que 1.940 de los 2.000 habrían quedado sin consumirse. Los modernos hornos crematorios pueden quemar hasta 23 cuerpos por día y por horno. En los hornos de Birkenau, alimentados a base de carbón coque, la capacidad diaria máxima era según los expertos (como Ivan Lagacé, responsable del crematorio en Calgary, Canadá) de cinco cuerpos por horno. Si los hornos crematorios de Birkenau hubieran funcionado siempre perfectamente (y sabemos por documentos que ése no era el caso), habría sido posible quemar no más de 150.000 cuerpos. ¿Dónde entonces fueron quemados los otros 850.000 cuerpos? Debido a la inevitable escasez de oxígeno es bastante imposible quemar cuerpos en pozos y en Birkenau era especialmente difícil debido al cercano nivel de las aguas subterráneas.


Los histéricos del "Holocausto" no quieren saber nada de las evacuaciones de judíos soviéticos que tuvieron lugar después de la invasión alemana y que está demostrada a través de los archivos soviéticos, y niegan la huída de la mayoría de los judíos polacos a la Unión Soviética.


Todos los judíos que los alemanes relocalizaron en Rusia y que permanecieron allí son contados como asesinados. Las víctimas del "Holocausto" también incluyen a los judíos que murieron durante las deportaciones de Stalin y los de los campos de trabajo soviéticos, así como los soldados Aliados judíos que murieron en batalla o durante la emigración a Palestina.


En Enero de 1945 el prisionero de Auschwitz Elie Wiesel estaba afligido por un pie malo y era incapaz de trabajar. Recibió tratamiento médico mientras el Ejército Rojo avanzaba rápidamente. Los prisioneros sanos fueron evacuados junto con la retirada de los alemanes, y los enfermos se podían quedar si lo deseaban. Aunque Elie Wiesel y su padre estaban enfermos, ellos se unieron voluntariamente a los alemanes quienes, según Wiesel, incluso arrojaban a los bebés y empujaban a los judíos adultos a grandes hogueras en zanjas.


Todos y cada uno de los "supervivientes" afirma que se salvó gracias a un milagro. Ellos son, por otra parte, la prueba viviente de que nunca hubo ningún "holocausto".


La República Federal Alemana ha pagado más de 120.000 millones de marcosalemanes a Israel y a las organizaciones sionistas y a individuos judíos. La mayoría del dinero ha sido pagado, como multas por unas cámaras de gas inventadas descontroladamente, a un Estado que en el momento del presunto genocidio ni siquiera existía. En "Das jüdische Paradox" (Frankfurt, 1988, p. 180) Nahum Goldmann escribió: «Le hablaré a usted acerca de dos episodios que pertenecen al capítulo "Cómo hacer millones contando cuentos de hadas"».


Las agencias internacionales de noticias informaron el 19 de Mayo de 1997 que los sionistas en 1995 afirmaron que las víctimas del "holocausto" judío tenían 7.000 millones de francos suizos en cuentas en diversos bancos suizos, por los cuales ellos ahora querían una indemnización. Una investigación exhaustiva ha mostrado, sin embargo, que ése era un truco descarado. En 1996 se concluyó que sólo 11 judíos de los que habían perecido en los campos alemanes tenían una cuenta en Suiza. En total ellos habían logrado ahorrar 11.000 francos suizos. Éste es un típico ejemplo de chutzpah, la impudicia y desfachatez de los judíos.


El historiador económico sueco Gunnar Adler-Karlsson escribió en su libro "El Choque de los Súper Cerebros" ("Superhjarnornas kamp", Estocolmo, 1998, p. IV): "Estoy muy consciente de que cada crítica contra el comportamiento de las organizaciones judías conduce inmediatamente a una condenación como anti-semita... A pesar de este riesgo, son aún más profundos mis temores de que las demandas judías de indemnización de diversa índole por lo que sucedió bajo Hitler tendrán las consecuencias más horribles para los mismos judíos, no menos que para la existencia del Estado de Israel".


Jürgen Graf preguntaba en su libro: "¿Qué clase de democracia es ésta donde un engaño de esta magnitud es mantenido vivo durante décadas mediante primitivos métodos de un Estado policial?".


¿Qué clase de hechos históricos necesita ser defendido con leyes? Las medidas represivas en varios países europeos (Alemania, Austria, Polonia, Suiza y Francia) y la censura de los medios de comunicación puede simplemente posponer la victoria revisionista pero no detenerla. Cada vez más gente está empezando a dudar de la histérica propaganda del "Holocausto". Las mentiras de las cámaras de gas tarde o temprano acabarán en el basurero de la Historia.


No hay ningún castigo para aquellos que dudan del número de víctimas de la Inquisición, o de que los estadounidenses aterrizaron en la Luna.


Si alguien durante la Edad Media no creía en las mentiras de la Iglesia acerca de que la Tierra era plana, y más tarde, de que el Sol orbitaba alrededor de la Tierra, tal persona era procesada y arriesgaba ser quemada en la hoguera.


Los historiadores ya no creen que hubiera cámaras de gas en Dachau y Buchenwald. Pronto tampoco creerán en las cámaras de gas de Auschwitz y Treblinka. ¿Cómo es posible entonces que del presunto asesinato de millones de personas en cámaras de gas no haya ninguna prueba excepto las declaraciones de testigos y admisiones bajo tortura de los presuntos perpetradores; ni un solo documento, ni cuerpos, ni las armas de los asesinatos, nada?.


Según el censo de 1939, en la Unión Soviética había más de 3 millones judíos. El 1º de julio de 1990 The New York Post, refiriéndose a expertos israelíes, señaló que entonces, mucho después del comienzo del éxodo masivo, aún quedaban más de 5 millones de judíos en la Unión Soviética. Rusia, como se recordó, había recibido una gran cantidad de judíos polacos. Al mismo tiempo 600.000 judíos sobrevivieron al "Holocausto". ¿Cómo pudieron sobrevivir 600.000 judíos a los campos alemanes, donde todos los judíos sin excepción iban a ser exterminados?.


El profesor judío-australiano W. D. Rubenstein escribió en Septiembre de 1979:«Si se llega a demostrar que el Holocausto ha sido un "mito sionista", la más poderosa de todas las armas del arsenal propagandístico de Israel colapsará» ("El Holocausto: Escuchemos a Ambos Bandos", Comité para un Debate Abierto sobre el Holocausto, Los Angeles, 1979)


En 1946 la Fundación Rockefeller financió con 139.000 dólares la difusión de la versión falsa de la Segunda Guerra Mundial.


El profesor Harold Lasky de la London School of Economics fue, por otra parte, bastante franco cuando en The New Statesman and Nation el 11 de Enero de 1942 admitió: "Esta guerra es en esencia una gigantesca revolución, cuyas fases anteriores fueron la guerra de 1914, la Revolución rusa y otras".


La Segunda Guerra Mundial no fue el fin de todas las guerras, ni mucho menos. Después de la guerra, entre 1945 y 1985 ha habido 152 guerras. La Brookings Institution de Washington DC afirma que al menos 370 conflictos armados tuvieron lugar entre los años 1945 y 1976. En esas guerras murieron unos 86 millones de personas, muchos más que durante toda la Segunda Guerra Mundial. El mayor conflicto fue la guerra de Vietnam. En 1999 había 25 grandes guerras en marcha, y en el año 2000 se registraron 68 conflictos armados. En 2002 hubo 27 grandes guerras. Ahora en un solo año son muertas 50.000 personas, y diez veces más (medio millón) de civiles mueren en las masacres, vuelan por los aires a causa de las minas o se mueren de hambre debido a la guerra. ¡Qué maravilloso mundo han construído los masones para nosotros!.