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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

viernes, 3 de julio de 2015

Dachau..la venganza



El mismo ejército de los Estados Unidos reconoció haber ejecutado sin juicio previo y como represalia a 520 soldados y funcionarios alemanes que previamente se habían rendido y entregado a sus captores norteamericanos.

Aunque la liberación de los campos de concentración de Bergen-Belsen o de Dachau son sucesos muy mediatizados por la reiterada interpretación de los hechos en películas, series o videojuegos, la realidad dista mucho respecto a esas narraciones sobre héroes y demonios.


Guardias SS rindiéndose a los reculosos


Junto con el parque temático de Auschwitz, Dachau es uno de los más recurridos ejemplos de campo de concentración "nazi" para el público, recibe 600.000 visitas anuales y forma parte de uno de los principales centros de atracción turística de la ciudad.




Dachau tiene un lugar significativo en la memoria pública; alli los aliados filmaron los infames videos manipulados de voz donde aparecen montañas de cadáveres de seres humanos fallecidos por hambre o enfermedad, no gaseados.

Se desconoce los sucesos reales a la liberación del campo debido a la versión edulcorada y heroica que dista de la tradicional imagen de guerra entre ángeles y demonios que percibimos en los tan rumiados documentales de ese suceso histórico.

El general judio Dwight D. Eisenhower emitió un comunicado sobre la liberación del campo de concentración de Dachau:  Se ha liberado el campo de concenración de Dachau. 32.000 prisioneros han sido liberados, y 300 soldados de las SS fueron neutralizados.



Un testigo ocular de Dachau, fue citado en el libro Dentro del círculo vicioso, por Robert H. Abzug:


El control se había perdido tras lo que vimos, y los hombres fueron deliberadamente a herir a los guardias que estaban disponibles y luego los entregaron a los prisioneros para que tuviesen su venganza sobre ellos. Y, de hecho, usted ha visto la foto en la que uno de los soldados le dan una bayoneta a un recluso para decapitar a un soldado. Fue un asunto muy sangriento. A muchos de los soldados les dispararon en las piernas para que no se pudieran mover y … y eso es todo lo que puedo decir …



A la vez que se desarrollaba el famoso juico de Nürnberg y los procesos juridisccionales paralelos desarrollados en esa misma ciudad, otros tantos procesos judiciales tomaron forma en varias ciudades alemanas con objetivos mas propagandísticos y represivos que sumariales.

Hablaremos de los juicios de Dachau, celebrados cerca de la ciudad de Munich, donde se cometieron torturas y se emitian penas de muerte antes de juicio. Quizás el episodio mas vergonzoso de la historia de Estados Unidos.



Se encontraron 1.416 culpables de 1.672 procesados con 420
penas de muerte.

El fiscal George A. McDonough: las pruebas eran admitidas indiscriminadamente cualquier objeción del abogado defensor era inmediatamente rechazada.



En Dachau se utilizó todo el repertorio de procedimientos de tercer grado: palizas y patadas brutales hasta el punto de destrozar los testículos en 137 casos, dientes saltados, hambre, celdas de aislamiento, torturas con astillas encendidas y presencia de
falsos sacerdotes con el objeto de forzar a los prisioneros a confesarse. A los de baja graduación se les aseguraba que los cargos sólo iban dirigidos contra los oficiales de alta graduación y que no tenían absolutamente nada que perder cooperando y haciendo las declaraciones deseadas. Tales evidencias se utilizaron después contra ellos de modo que se unieron a sus superiores en el banquillo. A estos últimos se les dijo que confesando y cargando sobre ellos mismos la responsabilidad salvarían a sus hombres
de ser juzgados. La estratagema favorita cuando el prisionero rehusaba cooperar consistía en preparar un proceso falso. Se conducía al prisionero al interior de una habitación en donde investigadores civiles con uniforme del Ejército de los EE.UU.
estaban sentados en torno a una mesa negra con un crucifijo en el centro y con sólo la luz de dos velas. Este “tribunal” procedía a fingir un juicio al cabo del cual se emitía una falsa condena a muerte. Al “condenado” le era más tarde prometido que si cooperaba con la acusación en facilitar pruebas sería indultado. Algunas veces los encargados de los interrogatorios amenazaban con entregarles prisioneros a los rusos y en muchos casos la
familia del prisionero se veía amenazada, si no colaboraba, con la pérdida de la cartilla de racionamiento u otras penalidades.




Uno de los 420 ahorcados por el tribunal militar de Dachau.





A diferencia de los juicios falsos, los oficiales eran también en apariencia deliberadamente falseados en lo tocante a lo que debe ser un juicio justo. La mentira empezaba con los “cargos”, que hacían referencia de un modo general a extensas categorías de crímenes supuestamente cometidos en el periodo 1942-45 (en los casos 
del personal de los campos de concentración) para luego presentar una larga lista de acusados de crímenes en un sentido extremadamente genérico. Crímenes específicos de criminales determinados en fechas concretas nunca fueron parte de la acusación (por ejemplo el documento 3590-PS).
En algunas ocasiones el abogado defensor era un estadounidense sin experiencia legal, incapaz de hablar en alemán y los procesos no estaban provistos de intérpretes competentes. La acusación también carecía de experiencia legal, lo mismo que el tribunal que consistía en 10 oficiales del Ejército estadounidense. Sólo había presente
una persona con dicha experiencia, aquél cuyas decisiones acerca de la admisión de pruebas eran definitivas. Se encontraron 1.416 culpables de 1.672 procesados con 420 penas de muerte.
Mientras que el fiscal pudo atrapar testigos en toda Europa y, si era necesario, torturarlos o también coaccionar a alemanes para obtener “pruebas”, los acusados, aislados del mundo exterior y sin dinero, raramente eran capaces de conseguir que alguien les defendiera. Además, la “Asociación de Perseguidos por los Nazis”, gracias a una campaña propagandística, impidió a otros ex reclusos de los campos de concentración testificar para la defensa.




Acusados durante el juicio de Dachau



Los mandos competentes del Ejército americano reconocieron algunas de estas cosas. Cuando el jefe de la Administración de la División de Crímenes de Guerra en Dachau, el coronel A.H. Rosenfeld, dejó su puesto en 1948 un periodista le preguntó si
había algo de verdad en las historias sobre juicios fingidos en los que se emitían falsas sentencias de muerte, y replicó: Sí, claro. No podíamos haber hecho hablar a esos pájaros de otro modo…Fué una trampa y funcionó como un hechizo.

El abogado estadounidense George A. McDonough, que había tenido la muy peculiar experiencia de ser fiscal y defensor en el programa de crímenes de guerra y después miembro de una oficina para revisar los procesos y arbitrar peticiones de clemencia, escribió en 1948 al New York Times quejándose de la ausencia de bases
jurídicas para los procesos, subrayándose que “en nueve de cada diez casos tanto las autoridades como los libros de texto no tenían respuesta” para las cuestiones legales que frecuentemente y de modo persistente surgen ante cualquiera en verdad preocupado por
la legalidad. Para McDonough, el mayor problema era si el obedecer órdenes superiores debe o no aceptarse en juicios por crímenes de guerra. Sobre el proceso de Dachau escribió:

En los juicios de Dachau, la protesta del acusado de que él mismo hubierasido fusilado si no hubiese obedecido la orden de su superior para hacer algo que él, ignorante, pudo haber creído que era legal o sabido que no lo era, parecía ser tomado por los tribunales como una conclusión fáctica. La posibilidad de defenderse de esta manera parecía depender de la edad y la graduación del acusado y de la situación de la batalla en el momento del delito. Parecería de nuevo un proceso arbitrario dar a conocer a un hombre una acción como ilegal cuando la autoridad internacional no se pone deacuerdo sobre la ilegalidad o nunca se ha definido sobre ello.

…se rumorea que las pruebas eran admitidas indiscriminadamente y quedeclaraciones juradas de testigos eran lícitas prescindiendo de si alguienconocía a la persona que hizo la declaración o a quien la tomaba. Si un fiscal consideraba la declaración de un testigo más dañina que su testimonio oral ante el tribunal, recomendaba al testigo que volviese a casa, presentándola como prueba, y cualquier objeción del abogado defensor era inmediatamente rechazada.

Los procesos llamaron mucho la atención a lo largo de 1949 especialmente el de Malmédy, y un subcomité encabezado por el senador Baldwin dirigió una investigación. Un testigo que había sido cronista del tribunal en los juicios de Dachau declaró que estaba tan asqueado de lo que allí había ocurrido que dejó su trabajo. Dijo que los más brutales habían sido el teniente Perl, Frank Steiner y Harry W. Thon. El juez Gordon Simpson


La brutalidad y la coerción no fueron tan frecuentes en el principal juicio de Nuremberg como lo fueron en los de Dachau . Sin embargo los juicios de Dachau no pueden desecharse tan fácilmente porque la oficina que los administraba, la División de Crímenes de Guerra, estaba fuertemente implicada en los juicios de Nuremberg,. Además, la coerción sí que fué empleada en Nuremberg para obtener pruebas, pero esto se verá en un capítulo posterior.

Es importante decir que en todos esos juicios de nazis, desde el “Tribunal Militar Internacional pasando por el “proceso” a Eichmann de 1961 (en el que no se permitieron testigos a la defensa) hasta el de Auschwitz del periodo 1963-65 en el que el Gobierno de Bonn no permitió asistir a Rassinier como observador los abogados defensores no eran secundados por ayudantes experimentados en la investigación por estudiar los documentos y además, casi todos los documentos a los que tenían acceso estaban bajo control del fiscal. Cualquiera que sea el resultado legal, esta situación puede producir una imagen tergiversada de la historia sino rayana con el excepticismo.

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