El 6 de mayo llegó Leclerc a su cuartel general de Bad Reichentalltras limpiar Alsacia de resistencia y penetrar en la Alta Baviera. Alineados frente a él se encontraban 13 prisioneros en uniforme feldgrau. Cuando le informaron de que la docena de prisioneros eran franceses que habían combatido bajo las armas nazis en Rusia, Leclerc entró en cólera. Los rendidos desafiantes,pero abatidos; el general gaullista orgulloso, con el mentón alto. Pronto se intercambian duras palabras, elevando la tensión.Leclerc les acusó de llevar un uniforme extranjero, alemán y de las SS. Con sangre fría le respondió un divisionario: “Señor, usted también lleva un uniforme extranjero, ¡El americano!”. Acto seguido Leclerc, preso de la furia, ordenó la ejecución de estos hombres por “insolentes”, sin corte marcial ni juicio previo.
Los hombres fueron fusilados a las 17h el 8 de mayo de 1945 en Karlstein, en la Alta Baviera. Bajo la presión de dos capellanes católicos, los padres Fouquet y Guillaume, Leclerc concedió asistencia religiosa a quienes la solicitaran. Estuvieron presentes el general, los religiosos, los tenientes Cortadellas y Ferrano (un republicano español exiliado) y el pelotón de fusilamiento. El joven teniente Cortadellas estaba perplejo por su fratricida misión e intentó desobedecer, pero no tenía opción. Por lo menos trató dignamente a los de la Carlomagno. Les fusilaron en grupos de cuatro. Todos se negaron a ser disparados por la espalda y con un vendaje en los ojos, como Leclerc estipuló inicialmente, y murieron dando la cara con un “Vive la France” en los labios. Los cadáveres quedaron insepultos en el claro.
Soldados de “La Nueve”,9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia Libre, entran en París con banderas republicanas en sus vehículos.
Tuvieron que ser los paracaidistas norteamericanos los que inhumaran a los franceses tres días más tarde. Tras la guerra Leclerc evitó hablar de la masacre de Bad Reichentall como un asunto turbio. La ejecución se supo gracias al padre Maxime Guillaume (1911-1995), que intentó ponerse en contacto con los familiares de los SS tras la guerra.
Tuvieron que ser los paracaidistas norteamericanos los que inhumaran a los franceses tres días más tarde. Tras la guerra Leclerc evitó hablar de la masacre de Bad Reichentall como un asunto turbio. La ejecución se supo gracias al padre Maxime Guillaume (1911-1995), que intentó ponerse en contacto con los familiares de los SS tras la guerra.
Se dice que en el grupo de doce había un soldado másal que Leclerc salvó por ser hijo de un amigo suyo, general gaullista. El destino alcanzará al héroe de guerra en 1948, cuando su avión se estrelle en Argelia. Entre los humeantes restos encontraron a Leclerc y 12 hombres más. Aldecimotercer pasajero no se le pudo identificar, ¿justicia divina?
Tanto el historiador Daniel Guérain como Frederick Pohl han contrastado historias deasesinatos a prisioneros de guerra alemanes por parte de la 2º Demi Bridage. Robert Galley, posteriormente ministro gaullista, fue especialmente cruel al reunir alemanes dentro de una granja y arrojar granadas en su interior. Las memorias del soldado Pierre Quillet de la primera compañía de la 501 RCC confirman la historia de Guerain. El 14 de agosto de 1944, los hombres de Galley descubrieron a un sacerdote de aspecto dudoso. Pronto le interrogan de malas maneras en la sacristía. Mientras le golpean inmisericordemente descubren un tatuaje de las SS en el brazo izquierdo del interrogado. El SS fue quemado vivo y murió retorciéndose de dolor como una antorcha humana, asegura Quillet.
Tanto el historiador Daniel Guérain como Frederick Pohl han contrastado historias deasesinatos a prisioneros de guerra alemanes por parte de la 2º Demi Bridage. Robert Galley, posteriormente ministro gaullista, fue especialmente cruel al reunir alemanes dentro de una granja y arrojar granadas en su interior. Las memorias del soldado Pierre Quillet de la primera compañía de la 501 RCC confirman la historia de Guerain. El 14 de agosto de 1944, los hombres de Galley descubrieron a un sacerdote de aspecto dudoso. Pronto le interrogan de malas maneras en la sacristía. Mientras le golpean inmisericordemente descubren un tatuaje de las SS en el brazo izquierdo del interrogado. El SS fue quemado vivo y murió retorciéndose de dolor como una antorcha humana, asegura Quillet.
Losa fúnebre que recuerda a los cinco divisionarios identificados de la masacre de Bad Reichentall.
Más historias de crueldad de Robert Galley. Cuando los Aliados entran en Estrasburgo un alsaciano denuncia a una pareja que vive en el barrio. Dentro de la casa se encuentra una gran suma de dinero y documentos que no tienen tiempo de ocultar. Sin perder tiempo se decide que son espías del Abwehr, el servicio secreto alemán, y Galley coge un rifle y los ejecuta sin piedad. El 2 de diciembre, también en Alsacia, tras duros combate en Herbsheim, unos 50 alemanes se rinden ante División Leclerc. Galley da la orden de juntar a todos los SS, o aquellos que premeditadamente tratan de ocultar su rango, detrás de una iglesia, donde se fusilará a una treintena de ellos. También se narra una matanza un oficial de las SS y a rusos de las ostlegionen quemados vivos por violar a una muchacha.
Los franceses de la Carlomagno no estaban protegidos por la Convención de Ginebra, eran considerados por la Francia Libre traidores en uniforme feldgrau, pero una ejecución el día que acababa la guerra en Europa solo es venganza, vil asesinato. “Uno se entiende mejor con un enemigo que con un traidor.”Frase de un veterano de la Guerra de las Malvinas.
Más historias de crueldad de Robert Galley. Cuando los Aliados entran en Estrasburgo un alsaciano denuncia a una pareja que vive en el barrio. Dentro de la casa se encuentra una gran suma de dinero y documentos que no tienen tiempo de ocultar. Sin perder tiempo se decide que son espías del Abwehr, el servicio secreto alemán, y Galley coge un rifle y los ejecuta sin piedad. El 2 de diciembre, también en Alsacia, tras duros combate en Herbsheim, unos 50 alemanes se rinden ante División Leclerc. Galley da la orden de juntar a todos los SS, o aquellos que premeditadamente tratan de ocultar su rango, detrás de una iglesia, donde se fusilará a una treintena de ellos. También se narra una matanza un oficial de las SS y a rusos de las ostlegionen quemados vivos por violar a una muchacha.
Los franceses de la Carlomagno no estaban protegidos por la Convención de Ginebra, eran considerados por la Francia Libre traidores en uniforme feldgrau, pero una ejecución el día que acababa la guerra en Europa solo es venganza, vil asesinato. “Uno se entiende mejor con un enemigo que con un traidor.”Frase de un veterano de la Guerra de las Malvinas.
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