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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

martes, 23 de junio de 2015

El verdadero NS..

El argumento presentado por algunos estafadores profesionales sobre cualquier defensa del HOMBRE a la luz de la hostilidad e incluso repulsión que su nombre ahora evoca, esto debe recibir una version respetuosa, y no seguir en el lado equivocado.

Es mentira y falso decir que el NS de Alemania era un estado policial, de hecho había un menor número de policías por habitante, y muchos menos de la policía secreta, que hoy tienen cualquier pais "contaminado" por la judeo-democracia de la moderna Europa o los Estados Unidos, a pesar de la imagen engañosa que la mayoría de nosotros tenemos de legiones de agentes de siniestros y "malvados" Gestapos pateando puertas en el medio de la noche.

El NS alemán surgió en un momento específico en un lugar específico y bajo la presión de un conjunto único de circunstancias históricas, ninguna de las cuales nunca podrían ser aplicados en otros lugares.

Los principios básicos del socialismo nacional son, sin embargo, universal, que Dios o la naturaleza ha asignado a cada uno a un grupo racial y ha dotado a cada grupo con cualidades distintas; que una nación no es un concepto geográfico, un conjunto de líneas arbitrariamente trazadas en un mapa independientemente de las personas que viven dentro de ellos, sino que se deriva o deberían derivar sus instituciones políticas y objetivos nacionales del carácter de las personas mismas; que una nación organizada para preservar una carrera y desarrollar su carácter distintivo es por lo tanto "natural"; que la fuerza y la cohesión social de una nación se deriva de su sentido de una identidad común, de la que la raza es el determinante más importante; que además de nuestros derechos individuales que tenemos obligaciones sociales más grandes, no sólo a la generación actual de nuestra nación, sino a sus pasadas y futuras generaciones.

En el sentido genérico del término socialismo nacional es posiblemente incompatible con las instituciones democráticas, a pesar de la propia opinión de Hitler de la materia; sus verdaderos antónimos son multiracialismo y capitalista, la globalización de un solo mundo. Tampoco es el socialismo nacional incompatible con una visión "crisol" de la etnicidad, siempre que los diversos grupos étnicos que componen la nación son suficientemente similares que cada uno puede ver una identidad común y un destino común y  por lo tanto un conjunto común de ideales nacionales.

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