María Koppensteiner

¿Quién fue María Koppensteiner, y qué crímenes horripilantes cometió como para justificar este tratamiento salvaje a manos de esos inquisidores despiadados?. Esto sucedió no durante el tiempo del HOMBRE, sucedió cuando la "liberación" llegó a Europa.

María no había cometido ningún delito, ella era un alma sencilla, de buen corazón, una madre dedicada a sus hijos, y una amante esposa, aislada de sus seres queridos, nunca la vieron de nuevo después de que ella fue visitada en su modesta casita por matones de Stalin en mayo de 1945.
María fue enviada a la infame prisión de Lefortovo en Moscú, donde después de muchos meses de malos tratos, ella firmó su "confesión", junto con miles de otros alemanes encarcelados.
Después de su juicio espectáculo que fue remitido a uno de los peores campos de concentración soviéticos, la prisión de los Urales cerca de Chelyabinsk. Y allí estaba ella abandonada e ignorada por un mundo envuelto por los acontecimientos mas sombríos de su tiempo, María Koppensteiner murió sola, pero no se olvidada.

Veamos su historia:

María Koppensteiner fue arrestada en su casa de Austria por la Policía Secreta del Estado, junto con sus tres hermanos. Pronto fue deportada a un campo de concentración en el este, donde fue interrogada por los inquisidores profesionales.

Durante su largo calvario entre los interrogatorios, María se mantuvo en un calabozo sucio, negro, abismal, frío y húmedo, donde se le negó incluso la compañía de compañeros de prisión. Ella fue privada de sueño. No se le permitió ningún contacto con los restantes miembros de su familia. No se le permitió escribir o recibir cartas. Sus verdugos estaban decididos a obtener una "confesión" de ella, con la esperanza de que la confesión resultaría útil como propaganda.

María, que era una mujer frágil, sufrió mucho a manos de sus interrogadores, quienes se burlaban, amenazado, y abusaron de ella muchas veces al día. Finalmente, lograron romperla por completo.

En un documento relacionado con el maltrato de María, sus captores escribieron que ella finalmente confesó: "... después de cientos de interrogatorios, cuando fue sicológicamente rota y finalmente los interrogadores obtuvieron lo que querían obtener de ella."

Ella se vio obligada a escribir un documento que se incriminaba, aun así, las palabras de la confesión no eran la suya. Ella se vio obligada a utilizar palabras como "criminal de guerra", "apuesta de guerras de agresión", "saqueador", "ruina de las ciudades", "Los países que ocupan", "la destrucción de civilizaciones" y "convirtiendo a la gente en esclavos."

Rota, desanimada, y debilitada por años de abuso físico y mental, María fue llevada a juicio, donde fue condenada a una pena de 25 años. La sentencia ya había sido dirigida por los altos mandos y ​​la deja sin apelación.

Abandonada en manos de los lobos, María fue enviada inmediatamente a uno de los campos de concentración más brutales, de la Europa del Este, donde, en 1953, se informó de que había "muerto de repente",en cautiverio.