No puede haber ninguna duda de que los judíos odian a los alemanes, sólo hay que mirar el lenguaje corporal de ellos cuando uno habla alemán o cuando revela un acento alemán en un área apestada de judíos. Eso lo dice todo.Ellos podrían ser actores y estafadores de naturaleza innata y como un profesional practican el decir sus mentiras hasta que ellos las hayan interiorizado completamente, pero muy en lo profundo ellos no han olvidado que todo eso son puras patrañas. La única razón de por qué ellos reaccionan tan defensivamente cuando llamamos un engaño a lo suyo, es que ellos están preocupados de lo que va a pasar si demasiados de nosotros los crédulos Goyim lo averiguan.
Eso no tiene nada que ver con todo el lavado de cerebro relativo al tan cacareado Holocuento, tiene que ver tanto con una mala conciencia como con odio y miedo. Los judíos saben demasiado bien que la historia de Seis Millones de Judíos Gaseados es una estafa para extorsionar política y financieramente.
Sin embargo, las verdaderas raíces de la germanofobia judía se remontan 1.600 años. La razón de por qué ellos nos odian, más que a cualquier otro pueblo, es que nosotros hemos frustrado sus proyectos para la conquista mundial más de una vez. Los hemos frustrado cinco veces:
Rechazo de la Invasión de los Hunos
En el año 451, un ejército romano, compuesto sobre todo por visigodos, es decir, antiguos germanos, derrotó al ejército huno liderado por Atila, en la famosa batalla de los Campos Cataláunicos.
Rechazo de la Invasión Mora Judeo-Islámica
Rechazo de la Invasión Turca
Otros 400 años más tarde, en 1683, el Sacro Imperio Romano de la Nación Germana en coalición con la comunidad de naciones polaco-lituana derrotó a los turcos en la Batalla de Viena, no sólo acabando con un sitio de dos meses de la ciudad sino también con las ambiciones turcas de conquistar toda Europa.
El componente judío en este caso podría ser menos obvio. Usted tiene que considerar que muchas, si no las más importantes, de las posiciones políticas en el Imperio otomano, hasta el nivel de Gran Visir, estaban llenas de judíos, similar a la situación en EE.UU. y Gran Bretaña hoy.
Lo que es más, ashkenazis, jázaros, mongoles y turcos son en términos étnicos prácticamente lo mismo. La única diferencia es que los jázaros violaban y se casaban con muchachas góticas del Este, mientras que los turcos violaban y se casaban con muchachas griegas. No es ninguna sorpresa entonces que los israelíes y los turcos sean tan buenos amigos.
Detención de la Invasión Judeo-Bolchevique
La "Operación Barbarroja" en 1941 fue el caso más reciente donde los alemanes frustramos la visión hebrea de 5.000 años de la conquista mundial bajo las instrucciones de su psicópata y genocida dios de la guerra, Yahvé, quien les ordenó que sojuzgaran la Tierra.
Mucha gente no comprende que el 90% de los comunistas eran judíos y que el 90% de los judíos eran comunistas; en otras palabras, ellos eran prácticamente lo mismo. El comunismo era solamente un engañoso vehículo político para asumir el poder y esclavizar a países enteros.
Cuando Adolf Hitler cometió la aparente locura de atacar a la fuertemente armada Unión Soviética pesadamente, en un momento en que él ya estaba en guerra o cerca de la guerra con otras dos superpotencias militares, Gran Bretaña y Estados Unidos, aquello fue un intento desesperado de mejorar las probabilidades de Alemania al anticiparse al inminente ataque soviético. En ese entonces, la Unión Soviética ya había movido división tras división cerca de la frontera alemana. Ella estaba produciendo entre 5 a 10 veces la cantidad de tanques, ametralladoras, cañones y aviones que la que Alemania era capaz de producir. En otras palabras, cada mes las probabilidades de Alemania empeoraban. Considerando la repetida brutalización por parte de la Unión Soviética de países vecinos, y su ambición abiertamente admitida de conquistar el mundo, no podía haber habido ninguna duda de que Stalin se estaba preparando para un asalto sobre Alemania. La Operación Barbarrojadebilitó la concentración militar de Stalin lo suficiente como para hacerlo llegar a un rechinante frenado a mitad de camino, y si no hubiera sido por el masivo apoyo británico y estadounidense a la Unión Soviética, Hitler hubiera ganado la guerra.
Por esto es que los judíos nos odian. Por esto ellos nos han marcado para la muerte. Hace setenta años, Churchill, Roosevelt y Stalin "sólo" mataron a una cuarta parte de nosotros, "sólo" a 20 millones, sobre todo a indefensos prisioneros de guerra y civiles, hasta que los cristianos occidentales habían tenido "bastante". Lea el libro o vea el documental "Hellstorm" de Thomas Goodrich si usted quiere averiguar más.
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