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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

lunes, 28 de diciembre de 2015

No hay negocio como el negocio de la Shoah

Mediante la manipulación de los medios internacionales de información, los judíos consiguieron la compasión mundial para ellos con sus historias sensacionalistas del sufrimiento judío único a manos de los crueles alemanes. Ellos afirmaron que Alemania había seguido un plan sistemático para exterminar a todos los judíos de Europa, y que antes del final de la guerra habían logrado matar a 6 millones de ellos. El supuesto método era acorralar a los judíos de todas partes de Europa, arrastrarlos en trenes a supuestos "campos de exterminio" donde ellos eran reunidos en manada en cámaras de gas y asesinados, y sus cuerpos luego eran quemados en crematorios gigantescos, con, convenientemente, ninguna evidencia forense de lo que había pasado entonces. En ausencia de pruebas forenses, el testimonio de testigos oculares, no importa cuán disparatado fuese, bastaba para condenar a Alemania y convertirla en el paria de las naciones civilizadas.


Los jueces de los Juicios de Núremberg no eran inmunes a los torrentes de la propaganda de odio anti-alemán, y estaban predispuestos, ya antes de que los procesos siquiera comenzaran, a creer cualquier historia de horror, no importa cuán fantástica fuese, sobre los alemanes. Otro factor que predeterminó el resultado de dichos "juicios" fue que los acusadores también sirvieron como investigadores, acusadores y jueces finales. Los procesos también estuvieron completamente impregnados de una atmósfera de búsqueda de venganza judía. Justo detrás de los testaferros Gentiles, la mayor parte de los abogados, acusadores e investigadores eran judíos.


Cientos de judíos que apenas podían hablar inglés se divertían en uniformes de oficial del Ejército estadounidense. Dos de los ocho jueces de Núremberg eran judíos, Robert Falco de Francia, y el teniente coronel A. F. Volchkov (de apellido real, Berkman) de la Unión Soviética. El Acusador General para la "Alta Corte" era el doctor Jakob Meistner, un judío. Su dominio y control de los procesos era ostensible. Incluso el verdugo de los 10 líderes nacionalsocialistas condenados a muerte, el sargento mayor John C. Woods, era un judío, y los colgamientos ocurrieron el 16 de Octubre de 1946, el feriado judío de "Purim". En el Libro de Ester, los 10 hijos de Hamán, un enemigo de los judíos, fueron ahorcados durante el día de Purim. Según Louis Marschalko, un periodista húngaro de guerra que escribió sobre los procesos, "De las 3.000 personas empleadas del personal en los Tribunales de Núremberg, 2.400 eran judíos". La historia del "Holocausto" que conocemos tan bien hoy fue desarrollada durante los Juicios de Núremberg.


Cultivando y propagando hábilmente esa historia del "Holocausto", los judíos han sido capaces de arrancar cientos de miles de millones de dólares de Alemania y Estados Unidos, la mayor parte de los cuales fue usada para financiar al nuevo Estado de Israel. La afirmación de que los judíos en Israel "hicieron florecer el desierto" era verdadera. Ellos lo hicieron con el dinero alemán y estadounidense. Ellos están ahora trabajando duro para arrancar miles de millones más de otros países europeos en lo que ha sido despectiva pero correctamente llamado "la Industria del Holocausto".


Incluso ahora, más de medio millón de supuestos "sobrevivientes delHolocausto" que viven principalmente en Israel y Estados Unidos reciben pensiones de por vida del gobierno alemán. ¿Y qué es un "sobreviviente del Holocausto"? Cualquier judío que vivió en cualquier parte en territorio controlado por los alemanes en cualquier momento durante la guerra, ya fuese viviendo en un campo de concentración o en el regazo del lujo, es un sobreviviente del "Holocausto" y por lo tanto elegible para una pensión alemana. Además, cualquier judío que fue obligado a dejar Europa durante la época nacionalsocialista es un sobreviviente del"Holocausto". Los sobrevivientes cristianos de la guerra, no importa cuán horrorosa haya sido su experiencia, no son elegibles para pensiones. "Shoah" es la palabra hebrea para el "Holocausto". Se ha bromeado con que "No hay negocio como el negocio de la Shoah".

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