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Esto que vas a leer en este blog son algunos "detalles" que tus profesores de historia no creyeron que fuera necesario contarte.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Lo que Realmente Sucedió durante la Noche de los Cristales




Ahora veamos lo que realmente ocurrió durante aquella fatídica noche. Después de 1945 cualquier daño alguna vez hecho a cualquier judío en la Alemania nacionalsocialista ha sido descrito con gran detalle en muchas publicaciones y combinado con otras historias para dar cifras exageradas que se han convertido entonces en la así llamada "verdad histórica". Qué extraño es entonces que a pesar de haber transcurrido más de cuarenta años, nadie ha establecido el verdadero grado del daño hecho a los judíos durante la Noche de los Cristales. Todo lo que uno puede aprender de escritores de Historia es que "todas" las sinagogas fueron demolidas y que "todos" los escaparates fueron destruídos. Aparte de esa vaga descripción, a uno no se le da casi ningún detalle.


Sobre la base de la supuesta "verdad histórica" acerca de la Noche de los Cristales, el presidente del Congreso Judío Mundial, Nahum Goldmann, tuvo la desfachatez en 1952 de reclamar 500 millones de dólares del canciller alemán Konrad Adenauer como pago por reparaciones por el daño hecho durante aquella noche de Noviembre. Cuando Adenauer le pidió a Goldmann su justificación para esa desmesurada petición, Goldmann contestó: "¡Usted encuentre la justificación por sí mismo! Lo que yo quiero no es la justificación sino el dinero!". ¡Y él consiguió su dinero! Goldmann puede haber interpretado la disposición del canciller alemán a pagar 500 millones de dólares como la prueba para la afirmación de que todas las sinagogas habían sido destruídas. ¿Por qué más sería tan tonta Alemania como para pagar por algo que nunca sucedió? A pesar de todo, la "verdad histórica" de que "todas" las sinagogas alemanas fueron destruídas es una mentira.



En 1938 había aproximadamente 1.400 sinagogas en Alemania, de las cuales sólo aproximadamente 180 fueron destruídas o dañadas. Además, los judíos poseían aproximadamente 100.000 tiendas y grandes almacenes en Alemania en 1938. De ese número, sólo aproximadamente 7.500 tuvieron rotas sus ventanas. Estas cifras muestran simplemente cuánto difiere la supuesta "verdad histórica" de lo que realmente ocurrió. El daño y la destrucción que realmente ocurrió fue, por supuesto, una vergüenza terrible, pero las exageraciones, sobre todo las de historiadores alemanes que las usan para condenar a su propio pueblo, son también una vergüenza.


Los escritores de Historia nos dicen que durante la Noche de los Cristalestodos los judíos fueron atemorizados, y que aceptaron dócilmente lo que les sucedió y que contemplaron la destrucción de sus propiedades sin ofrecer resistencia. Lo contrario es verdadero. Mientras revisaba los archivos sobre este asunto, encontré muchos documentos que relatan precisamente justo lo contrario de lo que se afirma. El hecho es que en muchos casos los judíos y sus vecinos alemanes lucharon juntos contra los atacantes, empujándolos escaleras abajo. Las muchedumbres callejeras fueron golpeadas y ahuyentadas en más de un caso. La policía y los funcionarios del Partido estuvieron generalmente del lado de los judíos. Algunos líderes de la comunidad judía fueron a comisarías la mañana siguiente y pidieron a la policía que investigara el daño hecho a sus sinagogas. Los informes de policía resultantes están todavía disponibles en los archivos hoy.


También contrariamente a lo que nos han dicho, la mayor parte de los judíos no fueron directamente afectados por esos acontecimientos. En Berlín, por ejemplo, todos los profesores y los alumnos de la escuela judía más grande de la ciudad, que atendía al área entera de Berlín, aparecieron en sus clases a la mañana siguiente sin haber notado nada extraño durante la noche anterior. Heinemann Stern, el director judío de aquella escuela, escribió en sus memorias de posguerra que él notó una sinagoga ardiendo en su camino a la escuela durante la mañana después de la Noche de los Cristales, pero él pensó que eso era sólo un incendio casual. Fue sólo después de que llegó a la escuela que él recibió una llamada telefónica que le informó acerca de la destrucción de la noche anterior. Él entonces siguió con sus clases del día y sólo durante el primer receso se tomó la molestia de informar al alumnado entero con respecto a lo que había pasado.




De ninguna manera tal evidencia podría reconciliarse con la afirmación de Herman Graml, un destacado historiador alemán y asociado del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich, que escribió: "Cada judío fue golpeado, perseguido, robado, insultado y humillado. Las SA arrancaron a los judíos de sus camas, los golpearon despiadamente en sus departamentos y luego... los persiguieron casi hasta la muerte... La sangre fluía por todas partes".


 ¿Es concebible que miles de niños judíos hubieran sido enviados a la escuela por sus padres la mañana siguiente después de aquella fatídica noche si los ataques contra judíos hubieran sido tan horrorosos o generalizados?. ¿Habría dejado algún padre ir a sus niños a la escuela si ellos hubieran pensado que existía siquiera el peligro más leve de ser atacados por pandillas ambulantes de hombres de las SA? ¡Me parece que la respuesta es claramente No! Cosas deplorables en efecto ocurrieron realmente que fueron bastante malas, pero las fantasías de historiadores modernos y escritores de Historia como Graml son simplemente inexcusables.

La Historia de Grynszpan

Fue Herschel Feibel Grynszpan quien inició el asunto entero de la Noche de los Cristales al balear al Secretario de la Embajada alemana en París, Ernst vom Rath. Los escritores de Historia nos dicen que Grynszpan, de 17 años, era simplemente un pobre muchacho judío que había sido llevado a la desesperación por la injusticia hecha a su familia y quien, en su profunda depresión, pegó un tiro al joven diplomático alemán. El hecho, sin embargo, es que Grynszpan no había mostrado ningún interés previo por el destino de su familia. Él había querido estar libre de ellos y había ido a París para vivir solo.


Cuando la policía francesa le preguntó a Grynszpan por qué él había disparado a Vom Rath, él dio varias explicaciones contradictorias:


—Versión 1: Él no pensaba matar a Vom Rath. Él había querido matar al embajador alemán, pero porque él no conocía al embajador personalmente, le disparó en cambio a Vom Rath por equivocación.


—Versión 2: Él sólo había querido matarse a sí mismo, pero había querido hacer aquello directamente bajo un retrato de Adolf Hitler. De esa manera él esperaba llegar a convertirse en un símbolo para la gente judía, que estaba siendo asesinada diariamente en Alemania.


—Versión 3: Él no había tenido la intención de matar a nadie. Aunque él tuviera una pistola en su mano, él no sabía cómo manejarla correctamente y ella simplemente se disparó por casualidad.


—Versión 4: Él no podía recordar lo que había pasado mientras estuvo en la oficina de Vom Rath. Todo lo que él recordaba era que él estaba allí, pero no recordaba por qué.


—Versión 5: Él no podía entender la pregunta en absoluto. Él debe haber tenido una amnesia completa porque él ya no recordaba nada.


—Y finalmente, la versión 6, que él dio varios años más tarde a funcionarios alemanes: Cualquier cosa que la policía francesa hubiera escrito en cuanto a las razones que él tuvo, era absurdo. La historia verdadera es que él solía conseguir muchachos jóvenes para el secretario de la embajada alemán porque Vom Rath había sido un homosexual. Y él disparó a Vom Rath porque no le había pagado por sus servicios. Ésta es la única explicación que él más tarde sostuvo durante la interrogación.

Sin embargo, ninguna de esas explicaciones es correcta.

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