Aquello sería un total de más de 20 millones de muertes alemanas a consecuencia de la guerra. Las muertes estimadas durante la guerra para Estados Unidos y Gran Bretaña fueron de 413.000 y 450.000 respectivamente.
La afirmación de que 6 millones de judíos murieron a manos de los nacionalsocialistas es patentemente absurda. Alemania fue claramente la verdadera víctima de la guerra.
A medida que los ejércitos alemanes comenzaron a retirarse hacia el Reich, indecibles atrocidades fueron cometidas contra ellos por todos los Aliados, los que parecen haber sido poseídos por una especie de sed de sangre. Todas las sanciones civilizadas contra la matanza de alemanes, tanto militares como civiles, fueron removidas.
A medida que los ejércitos alemanes comenzaron a retirarse hacia el Reich, indecibles atrocidades fueron cometidas contra ellos por todos los Aliados, los que parecen haber sido poseídos por una especie de sed de sangre. Todas las sanciones civilizadas contra la matanza de alemanes, tanto militares como civiles, fueron removidas.
Douglas Bazata, en su libro "Target Patton", cuenta de él y otros "francotiradores" fueron asignados para seguir por detrás al ejército alemán cuando se retiró de Francia volviendo a Alemania y matar a los rezagados que ya habían arrojado sus armas, es decir, soldados alemanes que, debido a heridas o simplemente al agotamiento, no podían continuar. Ellos los remataban con rifles de francotirador desde la distancia mientras dichos soldados se esforzaban a lo largo de los caminos tratando de volver a Alemania.
Mientras armadas aéreas de miles de bombarderos seguían borrando ciudades alemanas sin parar hasta el día de la rendición, durante los últimos meses de la guerra 1.800 aviones de combate británicos y estadounidenses fueron soltados sobre Alemania con órdenes de destruír el sistema entero de transporte del país. Todo el día, cada día, los cielos estuvieron llenos de esos aviones de combate que se entrecruzaban sobre el campo alemán, bombardeando cualquier cosa que se moviera. Ellos apuntaron especialmente a los trenes. Ellos primero disparaban a las locomotoras a vapor, haciéndolas explotar, luego daban vueltas alrededor y hacían carreras de bombardeo disparando a los coches, incluyendo vagones de pasajeros cargados de refugiados.
Ellos bombardearon vehículos en los caminos, a gente en bicicleta, o a gente que sólo caminaba a lo largo de los caminos. Ellos bombardearon a agricultores que araban sus campos, y mataron a su ganado. Ellos bombardearon las ventanas de las casas. Ellos bombardearon a la gente en las calles. Ellos actuaron especialmente sobre columnas de refugiados en los caminos cuando huían de los ejércitos invasores. La matanza de alemanes se convirtió en un deporte. Alemania se convirtió en un matadero donde cualquier cosa que se moviera era un blanco legítimo.
A consecuencia de todo eso, los alemanes no podían alimentar a su gente por falta de transporte. Ellos no podían alimentar a los presidiarios en los campos de concentración. Eso explica las masas de cadáveres demacrados que impresionaron tanto a las tropas estadounidenses y británicas que los encontraron cuando ellos se movieron por Alemania. Las epidemias de tifus habían estallado entre los presidiarios debilitados de hambre.
Mientras armadas aéreas de miles de bombarderos seguían borrando ciudades alemanas sin parar hasta el día de la rendición, durante los últimos meses de la guerra 1.800 aviones de combate británicos y estadounidenses fueron soltados sobre Alemania con órdenes de destruír el sistema entero de transporte del país. Todo el día, cada día, los cielos estuvieron llenos de esos aviones de combate que se entrecruzaban sobre el campo alemán, bombardeando cualquier cosa que se moviera. Ellos apuntaron especialmente a los trenes. Ellos primero disparaban a las locomotoras a vapor, haciéndolas explotar, luego daban vueltas alrededor y hacían carreras de bombardeo disparando a los coches, incluyendo vagones de pasajeros cargados de refugiados.
Ellos bombardearon vehículos en los caminos, a gente en bicicleta, o a gente que sólo caminaba a lo largo de los caminos. Ellos bombardearon a agricultores que araban sus campos, y mataron a su ganado. Ellos bombardearon las ventanas de las casas. Ellos bombardearon a la gente en las calles. Ellos actuaron especialmente sobre columnas de refugiados en los caminos cuando huían de los ejércitos invasores. La matanza de alemanes se convirtió en un deporte. Alemania se convirtió en un matadero donde cualquier cosa que se moviera era un blanco legítimo.
A consecuencia de todo eso, los alemanes no podían alimentar a su gente por falta de transporte. Ellos no podían alimentar a los presidiarios en los campos de concentración. Eso explica las masas de cadáveres demacrados que impresionaron tanto a las tropas estadounidenses y británicas que los encontraron cuando ellos se movieron por Alemania. Las epidemias de tifus habían estallado entre los presidiarios debilitados de hambre.
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