Esto podrá retrasarnos, pero no nos detendrá.

Supuesta "cámara de Gas" que no estuvo en tiempo de guerra.


La famosa leyenda sobre el holocuento en el que se dice, se rumorea y se cuenta que 6.000 millones de judíos se asfixiaron a base de un flis flis imaginario en campos de concentración como Auschwitz, el más famoso por salir en todas las peliculas, documentales  y libros según los holocuentistas  profesionales disfrazados de historiadores y reconvertido en parque tematico, que defienden estas teorías a pesar que esta aun por ser probado, ya que sus despojos no han sido encontrados ni hay pruebas suficientes para sostener este cuento.

Esto es sabido por muchos e ignorado por los pseudo-historiadores, en su mayoria  judios, pero si entendemos que el tabú es el dictador de datos de la historia, y aun sabemos que la imaginación del populacho traspasa la realidad y hace de un mal de otros el mal de todos, esto quiere decir que la mayoría consistente no solo debe condenar, sino criminalmente asediar y tratar de acabar con esta estafa y sus estafadores  profesionales.

El planeta es entonces el culpable y las personas que duden son amenazada son un enemigo al que hay que eliminar y culparle de toda maldad.


Vemos que no se deja ni se puede permitir el diálogo libre, el intercambio de ideas sobre la estafa del holocuento que los judíos , en su mayoría ya han logrado convencer a la mayoría que ellos tiene el monopolio del sufrimiento y la persecución racial. El holocuento no es algo que racionalmente podamos negar, anular, pero al mismo tiempo no podemos anular el análisis de los hechos más allá de las anécdotas que colma esta fantastica  leyenda del holocuento.
Cuando los investigadores revisionistas logren realizar un descubrimiento extraordinario a través de la investigación forense, ellos serán contrarrestados no sólo con calumnias y persecuciones, sino también con falsificaciones académicas y engaños de catedráticos, pseudo-escritores e intelectuales del 3 al 4, por esta razón las autoridades de todo mundo persiguen y enjuician a aquellos que piden o que intentan realizar tal investigación, esto podrá retrasarnos, pero no nos detendrá.

¿Como deben de estar de desesperados deben los guardianes de la leyenda del holocuento para recurrir a tales métodos? Por medio de ocultar a la investigación científica las pretendidas tumbas y sus despojos de las “cámaras de gas” de Auschwitz, ellos se arriesgan al agotamiento de su propia reputación y al hundimiento del mito de Auschwitz.